Por Pablo Vázquez
Pocos deben de ser los amantes del Metal Extremo que no hayan escuchado este trabajo en alguna ocasión. Y es que, estamos ante uno de los trabajos estrella dentro del genero del Death Metal; todo un icono, referencia e influencia para las generaciones de artistas que vendrían después.
Fue el 16 de Noviembre de 1988, cuando el sello neoyorquino Combat Music, lanzaría al mercado “Leprosy”; el segundo trabajo del por aquel entonces, trio de Florida, DEATH.
Una portada del artista Ed Repka; con quien ya habrían trabajado en su “Scream Bloody Gore”; sería un reclamo perfecto para los jóvenes en busca de experiencias extremas en las tiendas locales de discos. Poco tardaría en convertirse en una de las portadas más famosas y reconocibles del Death Metal.
Por supuesto, Scott Burns estaba tras el monitor de grabación, haciendo que el sonido se ajustara a los patrones del Death Metal que los propios DEATH estaban fijando. La producción fue mucho mejor que la de su predecesor, pero igualmente primitivo y añejo.
Rick Rozz (guitarra) y Bill Andrews (batería) serían los acompañantes de Chuck Schuldiner (voz, guitarra y bajo) en esta ocasión; a pesar de que Terry Butler figura en los créditos del disco.
“Leprosy”, se abre con su tema homónimo en forma de un tempo pausado. Rápidamente resulta perturbado por la furia vocal de Chuck, dando comienzo a una sangrienta cruzada sonora. Una batería frenética y gruñidos despedazadores se ven envueltos por la agresividad de las guitarras. Caótico y afilado; técnico y cargado de sentimiento. Autentico Death Metal.
“Born Dead” es uno de esos temas icónicos, que ya nos dejaban entrever lo que después acabarían siendo DEATH. La progresión prevalece, intercalando el macarrismo con líneas más pausadas. Las líneas de bajo en este tema tienen cierto protagonismo, acompañando a una base rítmica férrea.
Otro de esos himnos es “Forgotten Past”, tema machacón donde los haya. Cabalgante y cañero; la guitarra impulsa hacia el infinito la intensidad sonora, mientras la desgarradora voz de Chuck se ocupa de hacer sufrir al oyente.
“Left to Die” ya desde su intro, nos pone en una tesitura de evoluciones farragosas y enrevesadas. La batería intercala los medios tiempos y acelerones; mientras el bajo empuja desde la retaguardia, para empastar bien la brutalidad sonora.
Marcando el ecuador del álbum “Pull the Plug”. Poco se puede decir de este tema que no se haya dicho ya. La genialidad se sucede riff tras riff. Simple y llanamente, uno de los mejores temas jamás escritos dentro del Death Metal. ¿Quién no se ha desgañitado voceando ese “End it now, it is the only way”?
La furia y velocidad de las guitarras, nos conduce a un virtuoso solo donde Chuck prueba una vez más su increíble valía como músico.
“Open Casket” sigue la línea de riffs enrevesados y progresiones. Ritmos que intercalan la agresividad con la decadencia; líneas de guitarra que incluso resulta difícil seguir y desembocan en otro magnifico solo, que más de uno se desesperaría tratando de imitarlo. DEATH en estado puro. Las evoluciones que realiza Bill Andrews son una maravilla, demostrando un gusto exquisito.
Esta honda de brutalidad continua en “Primitive Ways”; un tema influenciado por los densos pantanos de Florída, infestados de depredadores.
“Choke On It” pone marca el punto y final de este “Leprosy”. Chuck parece escupir las letras desde una caverna en lo más profundo del averno. La brutalidad y riffs decadentes se mantienen hasta el final; acompañados de una base rítmica de lo más violenta; y embebidos en frenéticos solos.
DEATH hicieron verdaderas obras maestras de cada disco que editaron. Puede que unos se acerquen más o menos a los gustos de uno; pero debemos entender la historia de la banda como un todo. Y DEATH supusieron un antes y un después en la historia de la música. Es por tanto, que cualquier melómano con independencia de sus gustos, debería aventurarse a conocer la obra de esta magnífica banda.
Este trabajo es absolutamente recomendable para todo aquel amante de bandas como MORBID ANGEL, OBITUARY o POSSESSED; además de aquellos en busca de un disco de primigenio Old School Death Metal.
Nota - 10
10
Nota
Pocos deben de ser los amantes del Metal Extremo que no hayan escuchado este trabajo en alguna ocasión. Y es que, estamos ante uno de los trabajos estrella dentro del genero del Death Metal; todo un icono, referencia e influencia para las generaciones de artistas que vendrían después.