DEIVOS (POL) «Casus Belli»

No hace falta que nos volvamos muy locos pensando, estos polacos son una bandaza, ya lo he dicho. Su anterior trabajo dio vueltas y vueltas y este último ha dado aún más. Y las ha dado porque las merece, porque me hace disfrutar de cada riff y porque además de encontrar algo nuevo en cada escucha identifico las viejas escuchas, las retengo y esto hace que me cueste menos escucharlo. Una mezcla entre una escucha fácil y una escucha enrevesada.

Su historia ya es para estar atentos, puesto que tienen seis trabajos completos a sus espaldas y poco a poco se han hecho un hueco, pequeño, pero hueco en el underground. Deberían ser una banda mas reconocida, pero nadie dijo que esto fuera sencillo, y no lo es. Si encima tenemos en cuenta que aquí tenemos a músicos y ex componentes de ULCER, ENGRAVED, BLAZE OF PERDITION, CHRIST AGONY, GRAVELAND, el ver como no tienen el reconocimiento adecuado se hace más cuesta arriba, pero nos ayuda a comprender el porqué de este lujo de banda.

De momento, lo primero que me sorprende es el sonido. Es bueno, pero no tan bueno como el de su anterior “Endemic Divine”. En esta ocasión todo es más opaco, memos bríllate y por consiguiente menos producido. Entiendo que es algo buscado, porque aquí no hay lugar a error, pero si espacio para pensar. Lo demás… tal y como me esperaba. Un Death metal veloz, enrevesado, técnico, agresivo y poderoso. Moderno en algunas ocasiones pero sobre todo lleno de rabia y potencia. Riffs que caen uno tras otro intercalándose movimientos técnicos con partes a medio tiempo, poderosos puas contrapuas con palm mutes de muerte y siempre con una batería atronadora y una voz de escándalo. Me gusta mucho, además, esa manera de intercalar y mezclar voces las agresivas con guturales, dando como resultado una mezcla de voz muy demoniaca, quizás muy de estudio pero no por ello carente de naturalidad y que da una personalidad que yo llamaría  “polaca”, puesto que desde que  BEHEMOTH la usan o han usado se nota que hay cierta tendencia marcada. Nada que objetar, ojo, al revés, me gusta.

Una pieza que no puede dejar indiferente a nadie puesto que, sin hacer nada novedoso, gusta, sin sonar intencionadamente técnico, lo demuestran, sin cargarse de extremismos, son demoledores pero repiten unas estructuras que si bien para unos pueden ser marca de la casa para otros pueden llevar al tedio. Me quedo con lo primero y disfruto de un trabajo que se me hace fácil de escuchar, entretenido y que se disfruta de principio a fin.