ENTERA son una banda teutona de thrash que llevan en esto la friolera de 30 años. Y no serán ni mucho menos un grupo “grande” pero llevar todo ese tiempo tocando la música que amas con ese tesón para el que suscribe estas líneas es digno de admiración. Lejos de ser un grupo de ésos que piensa que a los pocos años acabará de gira con METALLICA (con los de California de teloneros claro), la banda se ha mantenido en el underground durante décadas para deleite de sus fans (y estoy seguro que suyo propio). Ya sólo por lo que acabo de decir me molan…
“Hate Factory” es el álbum celebración de estos 30 años en el underground. Formados en el 1990, que de hecho fue cuando el thrash ya empezaba a estar de capa caída con otros estilos como el death metal arrasando con todo y el grunge como ya sabemos casi borrando del mapa al metal en su conjunto, la banda se ha mantenido a flote con una discografía estable aunque no demasiado prolífica. Creo que éste es su cuarto LP y aparte han sacado también 3 minis. Por tanto su séptimo lanzamiento. Teniendo en cuenta que uno tiene que deslomarse trabajando para poder tener hobbies como éste, pues no está nada mal.
ENTERA supuestamente son thrash metal melódico… lo de thrash está bastante claro pero melódico lo que es melódico no es. Es un thrash vieja escuela energético y muy dinámico pero que también mama por momentos del speed o del death metal si se tercia. Y ya si se me apura, hasta veo influencias un poco hardcore. Su sonido tiene una base orgánica y sólida… es técnico pero no es thrash técnico. No veo toques pretenciosos, sino que todos los toques o destellos técnicos están ahí por y para el beneficio de la música y su sound pero no para lucimiento personal. Está claro que esta gente lleva ya tiempo tocando y que saben lo que quieren. A lo mejor suena a tontería pero a mí en este “Hate Factory” la banda me ha recordado a los australianos MORTIFICATION. El timbre de voz “gritada” en plan semihardcoriano de Carsten Lutter (también bajista) me recuerda muchísimo a la de Steve Rowe sobre todo en su disco “Blood World” en el que se alejan del thrash/death y coquetean con el thrash/hardcore. Y ya de paso, otra cosa que me ha recordado y mucho a MORTIFICATION es la prominencia del bajo en su sound. ¡Hay que estar sordo para no oírlo! Además si tenemos en cuenta que Carsten es bajista/cantante, pues el parecido es mayor aún. Esto lo digo como un halago, ojo. Es una época en la carrera de los australianos que me encanta. Para acabar en torno al estilo, aunque suenan “alemanes” no tienen los toques cerveceros de unos TANKARD o la agresividad de KREATOR o SODOM. Digamos que tienen una personalidad definida que puede gustar o no.
La producción del disco dista de ser perfecta pero si quieres que te diga la verdad da mucha autenticidad a la obra. Una de dos: o fue una cuestión de presupuesto o fue algo buscado. La verdad es que me da igual. Queda bien y punto. Queda genuina para el estilo de thrash sin delirios de grandeza que tocan. El bajo está bien alto y tiene un sonido tirando a percusivo o metálico con infinidad de detalles que vale la pena descubrir. Muy bien tocado. A las seis cuerdas tenemos al español Iker Mayordomo que lleva dando guerra con la formación desde 2015. El guitarrista vasco estuvo en la formación ZINGIRA con anterioridad. La batería de Julius Lauer no es la octava maravilla del mundo pero está bien ejecutada. Nada de florituras especiales y a mí me da que no hay nada hecho con triggers, lo cual hoy en día viene a ser raro. Como he dicho anteriormente, esto es thrash sin alardes y lo que importa es la muralla sónica que logran crear. Y además con esa producción que da la impresión de que están tocando delante de ti todo gana en honestidad.
Mis temas favoritos serían el pistoletazo de salida “Fake Persons”, con un sólido ritmo de thrash y esa voz un tanto particular mitad gruñida/mitad gritada que al principio choca pero que luego empasta bien con la música y buenos medios tiempos que se encargarán de que el pie no se esté quieto. El bajo empaca mucho y las guitarras suenan un tanto “finas” pero qué quieres que te diga, ¡funciona! Los solos la verdad es que son bastante melódicos. Otro buen surco de la placa es “Getting Old Is Shit”, que, amén del título humorístico, nos brinda un thrash bastante técnico y tocado con gusto y elegancia. Quizás mi corte favorito es “Way of the Zombies”, con una mezcla bastante acertada de caña y melodía. Ya para terminar, no sé si es por la influencia de Iker pero se atreven hasta con un tema en rigurosa lengua castellana llamado “Pagar Por Tocar”, algo que como todos sabemos es una “mierda”, como bien dice la letra. La verdad un tema divertido y letras con las que todos los que somos músicos nos sentimos identificados.
En definitiva, el trío alemán con toque español nos brinda un sólido trabajo de thrash de 45 minutos y 12 temas bien compactos con sabor muy underground que como mínimo está entretenido. Celebrando su trigésimo aniversario y sin dar muestras de fatiga, estoy seguro de que este trabajo autoproducido está totalmente dedicado a toda esa gente que les ha estado apoyando todos estos años. Por mi parte, ¡que sean muchos más!
Puntuación
Nota - 8
8
Nota
En definitiva, el trío alemán con toque español nos brinda un sólido trabajo de thrash de 45 minutos y 12 temas bien compactos con sabor muy underground que como mínimo está entretenido.