PALACES (USA) «Hellas Chasma»

Se conoce como chasma a una depresión profunda, alargada y de paredes empinadas que se ubican en determinados planetas. En Marte, el misterioso y cercano planeta rojo, se las nombra según la característica del albedo más cercano en los mapas de Schiaparelli o Antoniadi. ¡Colorea y aprende con Teo!

Marte, el planeta rojo, el dios de la guerra para los antiguos romanos, contiene cosas tan raras en su superficie como el volcán más alto del Sistema Solar, el Monte Olimpo, de unos veintitantos kilómetros de altura, mínimo dos veces y media más grande que nuestro Everest. Una enormidad. ¿Imaginas como sonaría toda esa lava en movimiento? Pues pínchate el primer tema de los animales estos y flipa. “Swarm” del álbum “Hellas Chasma” de los americanos PALACES, abre heridas, funde cerebros, comienza con un molesto acople que nos indica que la banda no viene a hacer prisioneros. A continuación el ataque es tan visceral, tan crudo, tan eléctrico, que te levanta la tapa de los sesos. Hirviente HardCore Punk, escupiendo odio más que cantando. Pero si es que la cosa sigue con un “Black Pendant”, más grind si cabe, con un bajo más punk que el propio punk y unos blastbeats que me hacen sonreír recordando a los S.O.D.

“Dutch Queen Fairytale” lleva la musicalidad por derroteros realmente adictivos, las melodías guitarreras acopladas, las continuas galopadas rítmicas, el dinamismo del tema, como una inagotable máquina que no hace sino bombear toneladas de roca fundida como el volcán marciano del que hablábamos antes. “Finge ron the pulse” te llevará hasta la locura con el impío ritmo machacón que lleva. Aunque seas de natural tranquilo este tema te empujará a meterte en el mosh-pit más cercano que pilles. Y madre mía, que es la cosa no para. PALACES sigue destrozando todo a su paso con “Isle of Palms”, pero esto no es un caos disonante y desordenado. Bueno sí, tiene algo de caos, tiene algo de disonante, pero regido bajo la férrea batuta de PALACES, los únicos que parecen ser capaces de dominar este pandemonio sónico y hacerlo sonar de cojones, orgánico y fluido, pero rabioso y palpitante. Lo mismo se va a vertientes más punk con “M7”, pero luego le meten una parte central como la que tiene este tema y lo impregnan todo de una magia increíble.

Eso sí, la escucha te deja exhausto. Aunque estés cómodamente sentado en el sofá de tu casa, la experiencia es tan física y tan visceral que realmente te apabulla. Y si sois como yo, que amáis los bajos potentes, escuchad el inicio “Wedge Hammer” con una distorsión tan bestial que parece querer emular a Lemmy. Pero es espectacular como lo acompaña la batería, como contiene el avance que pide lanzarse a la carrera, como ceden el espacio los dos para la guitarra saturada de ecos y como le dan ese rollo embaucador, porque es el tema más largo del disco y consiguen engancharte acorde tras acorde. Dejan a un lado la vertiente más cafre y punkarra y construyen un temazo Post cargado de emociones, de atmósferas… (Sólo hay que escuchar como lo cierran de una manera tan emotiva). “Hypertension” nos vuelve a acelerar el pulso con su poderío post-HardCore, pero brilla como una supernova por sus guitarras, por los coros.

Y se cierran el disco con un “Trainwreck” que suena desquiciado, potente, desgañitado, y precisamente como eso, como un tren saliéndose de las vías. No, no es una banda al uso. Recordemos que PALACES son de Atlanta, Georgia. Si no sabes situarla en el mapa, no pasa nada. Tan solo recuerda que de allí también son los MASTODON. Ahora el mapa musical queda mejor armado y si provienen de la misma ciudad, con esta calidad de propuesta y con esta actitud los van a escuchar hasta en las simas más profundas del vecino planeta rojo; ya sabes,  hasta en “Hellas Chasma”.