ETERNAL STORM (ESP) «Come The Tide» CD 2019 (Transcending Obscurity Records)
Puesta de largo en un L.P. sin desperdicios para los amantes del Death Metal complejo, armado como una oda épica, llena de matices y profundidad armónica. Hablamos de la banda española ETERNAL STORM y su disco “Come to Tide”
Abren las maravillosas “Througth the Wall of ligth” (Parte I y II) que nos introducen desde el vamos en una tormenta que fusiona “Gothenburg Sound” con un Atmospheric muy bien ejecutada. Extensas composiciones ambas que superan los 15 minutos en una arriesgada bienvenida al concepto de la banda. Hacen que llueva en tu cabeza, te rodean con los sonidos de las guitarras y las bases se convierten en camas de clavos que hacen la perfecta entrada a una voz desesperada y rodeada de un “Primal Scream” (licencia filosófica que me permito) para salir de toda etiqueta y dejarnos claro que no hay manera de encasillar a ETERNAL STORM. Las baterías son una marcha incesante que sobrelleva el ritmo mientras un riff alienante sale a la luz suavemente. Oscuridad completa que suena entre los coros y la locura gutural que se desvanece para dejar que las guitarras se ocupen de llevar el traspaso entre canción y canción. Lenta y dramática ejecución hace que la parte II nos dé un respiro para seguir adelante en un disco que se llena de voces melódicas y vientos… melodías interpretativas que nos van preparando para, de nuevo, comenzar con una densidad de sonido que es pura magia.
“Detachment” y “The mountain” conviven como si nada extraño ocurriera. Me traen sonidos paganos a la cabeza, oraciones oscuras llenas de intensidad, todo el trabajo está ejecutado al límite, un desgaste bien producido, donde la batería pasa de la velocidad más intensa y apretada, a un ritmo menos trepidante pero igual de poderoso. “Of Winter and treason” se las gasta como la mejor canción del disco. 10 minutos que nos pone en un estado mágico, donde la narración es la épica conductora que dirige a la banda, como si fueran dando un paso adelante mientras avanza la espesa y angustiosa melodía que siempre nos arrastra. Hay cambios de ritmo, fusión intensa y riffs antológicos que ponen los pelos de punta. Las etiquetas del sonido marca registrada ha quedado lejos de toda adjetivación que pueda utilizar. “Drifters” es un leve descanso antes de entrar de nuevo con todo en “The scarlet lake”, una excelente variación en la creatividad de la banda, cambio de tercio a unas voces que bajan la intensidad y me da un sabor “stoner” tan bien recreado con las cuerdas de la guitarra que sorprende con un nuevo y definitivo cambio de ritmo, salvaje y melódico.
“Embracing waves” es el cierre de oro, 11 minutos que comienzan con un salvajismo oscuro que varía en un abrir y cerrar de ojos. Voces melódicas que entran en un duelo con guturales limpios (vaya paradoja, ¿no?) y de un nivel que te da ganas que no acabe nunca la canción. Manejan, como en todo el disco, unos cambios de ambiente y atmósfera de corte, prácticamente, virtuosos. Los arreglos están pensados para colocar tu sentido del oído en un viaje sensorial inesperado. Hay tantos matices en esta canción que demuestra que el disco entero no es otra cosa que un trabajo conceptual de una oscuridad que se basa en teatralidad y sentimientos. “Come to tide” no es otro-disco-de-death-melódico, es la compleja elaboración de unas mentes que saben muy bien lo que querían, y creo que lo han conseguido. El cierre del disco, los últimos 3 minutos son la banda desquiciada, poniendo cada fibra y cada molécula en la interpretación de una canción que se convierte en una ola gigantesca que te ahoga por completo y estalla, al fin, en toda tu cabeza. Maravilloso.
Este disco es una fusión incesante que apuesta por una mutación compleja, recorre estilos, sonidos, mezclas y agrega unos arreglos que suman a la obra, no al sonido, lo cual lo convierte en una joya del Death Metal europeo. Para enmarcar y tener siempre a mano, listo para darle al play y sentir la presión y energía de una banda que ha dado un gran salto de calidad.
Nota - 9.5
9.5
Nota
Este disco es una fusión incesante que apuesta por una mutación compleja, recorre estilos, sonidos, mezclas y agrega unos arreglos que suman a la obra, no al sonido, lo cual lo convierte en una joya del Death Metal europeo.