HESPERION (UKR) «Who alive…» CD 2017 (Total metal records)
Por LLuís García Sola
No es una fácil tarea reseñar un lanzamiento como el que nos presentan los ucranianos HESPERION en su debut “Who alive…”. Heavy Power Metal con toques progresivos y un halo muy particular alrededor de su sonido (amén de la barrera que puede suponer para el gran público el idioma). Una banda muy joven cantando en su idioma natal, a pesar de traducir los títulos de las canciones al inglés, con unas composiciones notablemente extensas que recogen un buen puñado de influencias.
“Angelica” abre el disco, un corte que pasa por diferentes tempos y melodías, con una estructura clara pero poco común. Tan pronto pueden recordar a unos BLIND GUARDIAN como a unos GHOST, especialmente por ese aura tan oscuro y fantasmal que desprende instrumental y vocalmente, con un Oleg “Gera” Gerasko a las voces, y bajo, de buen registro pero algo “plano”. El siguiente tema, “Thousands Sleeples Nights” carece de cierta fuerza, con unas guitarras a cargo de Denis Buslenko y Andrii “Andrik” Yaremenko que en ocasiones se repiten sin demasiada necesidad, y un Gulnara Asanova a los teclados al que le falta acaparar un mayor protagonismo en algunos pasajes de la canción.
Mejora notablemente el compacto con “Dance Over Abyss”, en el que practican un power speed metal mucho más clásico y melódico, al más puro estilo STRATOVARIUS, recordándome incluso vocalmente al registro de Kotipelto en algunos dejes. Sin embargo en “Lenore”, el tema más largo del álbum con más de nueve minutos de duración, se dejan seducir de nuevo por su vertiente más progresiva, recargada y próxima a la oscuridad de bandas como KING DIAMOND. Aquí el tiempo juega a su favor y los guitarras demuestran de forma mucho más explayada y evidente su buen hacer a las seis cuerdas. Recuperan su velocidad anterior a lomos de “Ghost of War”, otro de las composiciones más largas y metaleras de su carta de presentación.
Con el tema que da titulo al álbum, “Who Alive” van directos al grano, al ritmo que marca la revolucionada base rítmica de Gera y la caña tras el bombo, con un mayor afán de protagonismo, esta vez sí, a cargo de las delicadas teclas de Asanova, dotando al corte en esos pasajes de cierto regusto a KAMELOT. Se despiden con “Guardian of Homeland”, mucho más progresivo sin dejar de lado el espíritu más heavy metalero de su sonido, completando un interesante debut, que quizás no sea para todos los públicos, pero que bien seguro encontrará su público. Veremos que nos deparan en un futuro, pues presentan pinceladas más que interesantes, aunque quizás aún les quede camino por recorrer.