IMMORTAL (NOR) «Diabolical Fullmoon Mysticism»
Osmose Productions, 1992

El black metal se ha ido abriendo paso a través de la historia con unas raíces profundas y oscuras. Bajo el cobijo de las alas del punk, el thrash y la NWOBHM, este género surge para tambalear los pilares de lo convencional, para experimentar y para sembrar el caos y la polémica. Los inicios del black pueden encontrarse difuminados entre las distintas corrientes, y algunos lo atribuirán más a unos grupos que a otros. Sin duda, no podemos empezar a hablar del disco que hoy nos atañe sin haber entendido la etiología de esta enfermedad. Los cimientos del black están asentados en bandas como VENOM, DEATH SS, MERCYFUL HATE, CELTIC FROST, HELLHAMMER o BATHORY. Estas bases siempre van a ser puestas en dudas y van a iniciar algún debate que otro entre los más puristas. La escena de black metal noruega es una pieza clave y fundamental en el desarrollo de este género y nos trajo, además, los momentos más míticos, tenebrosos y de los que menos orgullosos nos podemos sentir algunos de los seguidores.
A principio de los 90, en Noruega se comienza a macerar la definición del black metal clásico de la mano de bandas como MAYHEM, DARKTHRONE, IMMORTAL, BURZUM y SATYRICON. Nos encontramos en una época de máxima creación y de sentencia del true black. Estas bandas compartían una serie de intereses, inquietudes y corrientes de pensamiento que hizo que algunos de los miembros se agrupasen en lo que tradicionalmente conocemos como Inner Circle, alrededor de la famosa Helvete. Sin embargo, este Inner Circle fue rechazado por muchos y este concepto necesita un poco de más profundización que no voy a lograr, ni lo pretendo, en esta reseña. Todas estas bandas van a componer, antes o temprano, obras de arte que van a confluir en la época dorada del black metal. Las principales temáticas de estas canciones son el paganismo, la mitología nórdica, la exaltación de la naturaleza salvaje de noruega, la filosofía, el satanismo, la anti-religión, los asesinatos… Con respecto a estos últimos temas, la historia de Noruega se ha visto envuelta en una serie de sucesos macabros relacionados con el black metal: por una parte, la brutal quema de iglesias que comienza en 1992 y, por otro lado, una serie de homicidios y suicidios cometidos por miembros de las bandas más influyentes del momento.
Para poder entrar en materia y hablar del “Diabolical Fullmoon Mysticism”, he visto necesario repasar un poco el contexto cultural de la Noruega de aquel entonces. Nos encontramos “actualmente” en 1992. En este año, además de este álbum de IMMORTAL, se publican otros trabajos como la demo “All Evil” de SATYRICON, el LP de BURZUM, “Wratg of the Tyrant” de EMPEROR o “A Blaze in the Northern Sky” de los míticos DARKTHRONE. IMMORTAL nace tras el desmembramiento de la banda AMPUTATION en 1990. Tras la publicación de una demo y un EP, lanzan su primer álbum titulado “Diabolical Fullmoon Mysticism” con la siguiente formación: Armagedda a la batería; Abbath como bajista y vocalista y Demonaz a la guitarra. Lo graban en los estudios Grieghallen y se refugian en el sello discográfico “Osmose Productions”, quienes han trabajado con otras bandas de renombre como MARDUK, ABSU, IMPALED NAZARENE…
“Diabolical Fullmoon Mysticism” es un clásico imprescindible para cualquiera que se comience a adentrar en la senda del black metal. Media hora de oscuridad y frío nórdico en siete cortes perfectos que han marcado un antes y un después. El primer corte es una introducción que crea la ambientación perfecta para lo que va a continuar. El viento nos golpea y se arremolina a nuestro alrededor mientras unas voces nos susurran al oído. Continuamos con lo que, en mi opinión, es el tema más importante de este álbum y con el que una servidora se adentró de lleno en el black metal: “The Call of the Wintermoon”. La batería echa a galopar como un caballo en libertad regalándonos una percusión espectacular. Abbath le canta al frío, a la luna y a la oscuridad de Noruega. Jamás su voz ha sonado tan espectacular como en este álbum por mucha mejora posterior en las producciones. Es sucia, es desgarradora y es hielo en las venas. La agudeza de sus shrieks contrasta con los golpeteos del bajo, que se fusiona con el bombo. El riff es el rugir constante de una bestia hasta que nos encontramos con un solo que atraviesa el cielo como un relámpago. De este corte nos encontramos también con que existe un videoclip. No un videoclip, no, sino EL VIDEOCLIP. Historia de black metal de ayer y hoy, sin duda, todo el mundo nos hemos echado algunas risas con él. “Unholy Forces of Evil” saca a relucir la faceta más thrasher de los noruegos con unos riffs muy juguetones y pegadizos. El doble bombo se proclama dominante y corre como lava espesa mientras Abbath nos lleva de la mano al mismísimo infierno. Los cambios de tempo, dulcemente acompasados por el bajo, hacen que nos despidamos de este brutalísimo tema. Continuamos con la joya en bruto de “Cryptic Winterstorms” con unas notas en acústico que nos hacen cosquillas y se extienden como la niebla mientras un riff machacón contrarresta. La risa y los rugidos demoniacos de Abbath nos corroen por dentro mientras un solo muy, muy, sucio se alza por detrás. La contraposición de la guitarra acústica con el sabor a óxido que nos deja esa guitarra hace que este tema sea muy original y nos da un descanso a mitad de álbum. Los tambores proclaman “Cold Winds of Funeral Dust” y el bajo hace de consorte en esta melodía infernal. No se puede NO adorar los gemidos desgarradores y vacilones de Abbath. En “Blacker than Darkness” dictan sentencia: la oscuridad ya se ha adueñado de todo el álbum y de nosotros. El sonido de la batería es BRUTAL, pero es que lo lleva siendo desde primera hora. Nos acompañan unos blast beats rápidos y demoledores. Las cuerdas juegan un papel muy simple en esta composición, pero muy efectivo: destruirnos por dentro. Terminan el trabajo con “A Perfect Vision of the Rising Northland”, el corte con mayor duración de todo el álbum. La crudeza, la escarcha y las tinieblas se apoderan de esta pista. Es una de las creaciones más bonitas e interesantes que nos traen: desde la guitarra acústica, los timbales, los arreglos de teclado y un solo de guitarra agudo que se te clava en las entrañas como garras. IMMORTAL sabe cómo dejarnos con la boca abierta tanto a los fanáticos del black metal como a los que no lo son.
Es evidente lo importante que es “Diabolical Fullmoon Mysticism”, un antes y un después en toda una época de expansión y reinvención musical en el metal a nivel mundial. La huella que dejó IMMORTAL con este trabajo es imborrable y su esencia llena, hoy, las creaciones de las bandas más actuales. Por muchas disputas posteriores que haya podido tener la banda y por mucha nueva producción que nos hayan traído: esta será por siempre la esencia y el sonido de IMMORTAL. Único, inigualable y auténtico. Auténtico black metal noruego, más oscuro que la mismísima oscuridad.
Puntuación
Nota - 9
9
Nota
Es evidente lo importante que es “Diabolical Fullmoon Mysticism”, un antes y un después en toda una época de expansión y reinvención musical en el metal a nivel mundial. La huella que dejó IMMORTAL con este trabajo es imborrable y su esencia llena, hoy, las creaciones de las bandas más actuales.