Por Pablo Vázquez
7 del 7 de 2017; esta es la fecha en la que se abrirán las puertas del inframundo, para liberar “The Flame of Hate”. Re-edicion a cargo de Hells Headbangers de tercer longplay de INVOCATION SPELLS.
Este duo chileno formado por Obssessor y Witchfucker, practican un crudo y directo Black Thrash con esa particular esencia americana.
“The Flame of Hate” llama la atención desde su artwork, donde se juntan elementos ocultistas y ritualisticos. Pura esencia Old School, que a cualquier amante del genero llamará la atención.
La música de INVOCATION SPELLS va de cara; riffs simples y agresivos, sin arreglos ni florituras. Black – Thrash Metal de la vieja escuela hecho de forma visceral y pútrida; solo apto para sibaritas del macarrismo. Si eres amante de bandas como HELLHAMMER, CELTIC FROST, SARCOFAGO o ANAL VOMIT, “The Flame of Hate” esta hecho para ti.
“The Flame of Hate” que da nombre al disco, tiene una esencia algo más europea. Con toques fríos que recuerdan a algunas bandas alemanas de Black Thrash; pero con una rabia única característica de los grupos que proceden del nuevo continente.
Tiene incluso pasajes a medio tiempo, que nos muestran esa influencia CELTIC FROST tan característica. Aunque luego vuelva a dominar la crudeza de los primeros SODOM.
Otros temas en cambio como “Messiah”, hacen que se te congele la sangre. Puro frio escandinavo; NIFELHEIM en estado puro. No dan tregua; y es que INVOCATION SPELLS saben lo que se hacen. Las voces son verdaderos gruñidos que parecen extraídos de una mazmorra.
¿Qué más puede pedir un amante del género? Facil… “Ride the Fire”.
Un ritual del “Uh!”; homenaje a Tom Warrior. Medios tiempos y riffs fríamente agudos. Las guitarras tensionadas al extremo; disonancias y rasgados. Madre mía que manera de dominar el tercer elemento.
Un total de 8 temas que a lo largo de poco más de media hora, muestran la maquinaria metálica de este duo.
INVOCATION SPELLS consiguen llevarte a las profundidades del abismo, donde lucifer mirara a los ojos de tu alma. Una misa negra al alcance de solo unos pocos elegidos. Difícil de dominar para mentes inexpertas; “The Flame of Hate” es el ejemplo perfecto de lo que debe ser una banda de Black Thrash.
