Por David Ibañez
Desde 2004 llevan dando caña metalera estos mexicanos. Este año nos presentan su tercer disco, centrado en un Heavy Metal americano de corte oscuro y cañero, con guitarras contundentes y omnipresentes.
Lo primero que llama la atención es la voz de Diego Trejo, por su calidad y complejidad. Se trata de una voz llena de matices que se adapta a cualquier tipo de registro.
Se abren las puertas del infierno y las primeras notas oscuras de “We Are Masters” comienzan, Diego casi susurrando como Dave Mustaine, comienza su rabiosa interpretación. Estamos ante un tema que suena oscuro y moderno dentro del estilo, con una batería maravillosa y unas guitarras melódicas que ofrecen un contrapunto perfecto. Muy buen tema para comenzar.
“Flesh” sigue reventando nuestros oídos, consiguiendo el principal objetivo del grupo según ellos mismos. Se trata de un tema aun más oscuro que el anterior y que me suena como los últimos discos de OZZY OSBOURNE en solitario.
Algo más luminosa comienza “Phoenix”, con un bajo a lo IRON MAIDEN. Y a eso precisamente suena, con cabalgada incluida. Tema muy melódico y épico. Llama la atención la producción y la calidad de sonido conseguida, así como el sonido de los diferentes instrumentos, perfectamente definidos.
“Insanity” nos devuelve a la oscuridad y nos demuestra la calidad vocal del cantante, capaz de llegar a notas que sólo Rob Halford y unos cuantos más pueden rozar. Practican un Heavy Metal contundente. En esta canción me suenan mucho a SHINEDOWN.
Lenta comienza “Dust From Hell”, pero pronto coge brío. Uno de los temas más brillantes del disco, a mi parecer, en el que nos podemos encontrar prácticamente todos los ingredientes con los que cocinan LEIDER. Consiguen transmitir con maestría toda la rabia que llevan dentro.
“Boo”, es el original título del siguiente corte, con el que lamentablemente despertamos del sueño. Sigue siendo cañera y contundente pero falta la rabia y sinceridad que transmitían las anteriores.
Viene bien la tranquilidad que ofrece a estas alturas “High Flying Bird”. Tema íntimo y casi acústico, en el que vuelven a transmitir, de otra manera, pero con igual fuerza, sobre todo en la parte final.
Una gaita nos hace imaginar a Braveheart corriendo por las verdes colinas escocesas y así empieza “Blood Heroes”, que vuelve a ofrecernos la mejor versión de LEIDER. Se echa de menos la oscuridad de otros temas pero el aire festivalero que transmite la gaita lo suple con creces.
Buen disco de Heavy Metal el de los mexicanos LEIDER, con todos los ingredientes necesarios para disfrutarlo de principio a fin, con algún tema flojo pero con caña para dar y regalar.
