Por Juan Angel Martos
A través de Kscope y Mystic Productions nos llega el quinto álbum de LUNATIC SOUL, “Fractured”, el proyecto paralelo de Mariusz Duda (RIVERSIDE). Grabado en Serakos Studio y Custom 34 Studio de Polonia, con mezcla de Magda & Robert Srzedniccy junto al propio Mariusz, cuenta con un artwork del reconocido autor Travis Smith (OPETH, RIVERSIDE). Desde que debutaran en 2008 con un álbum homónimo, ya ha llovido mucho, transformándose en un hibrido entre el progressive rock y la música electrónica y experimental en línea con DEPECHED MODE, MASSIVE ATTACK. Un álbum complejo pero asequible, como ellos dicen para ser degustado lentamente a la luz de un fuego mientras bebes una copa de vino, y no puedo estar más de acuerdo.
Un místico y grave tono de didgerido, inicia “Blood On The Tightrope”, para transformarse en un loop continuo que se une a la mágica voz de Mariusz y ese toque electrónico muy DEPECHED MODE, que inunda toda la composición musical, para transformarla en una hipnótica inmersión mientras se suceden unos paisajes muy oníricos. “Anymore”, es progresiva, es minimalista, es tan sencilla que te atrapa en un momento reflexivo aumentando las revoluciones de tu corazón y nos transporta a unas melodías vocales introspectivas, donde la influencia de TOOL tiene algo que ver.
Llegamos así a “Crumbling Teeth And The Owl Eyes” el primero de los dos temas donde interviene la Sinfonietta Consonus Orchestra de Polonia, dirigida por Michael Mierzejewski. Para recrear un mundo interior repleto de sensaciones inestables, en este corte donde la vida de RIVERSIDE queda plasmado en sus delicados y eléctricos riffs pausados que me recordaron también a OPETH. El segundo corte donde aparecen las orquestaciones, es una verdadera delicia, “A Thousand Shards Of Heaven”, como si de una balada acústica inicia uno de los momentos del álbum, aumentando esas sensaciones por el maravilloso acompañamiento de los instrumentos de cuerda de la orquesta. Pero poco a poco va mutando, apareciendo la electrónica y el jazz, con la colaboración de un viejo conocido de Mariusz y RIVERSIDE, el saxofonista Marcin Odyniec, para terminar como una oda progresiva y psicodélica, este también pone su magia jazzística en “Red Light Escape”, en la que una base de bajo marca de la casa inunda toda la estructura, intimista y muy emocional.
Con “Fractured”, nos lleva a un mundo futurístico e instrumental, donde va creciendo con un ritmo muy marcado de caja y bajo, jugando con una atmosfera progresiva muy oscura, solo interrumpida por los samples. “Battlefield”, nos acerca al final del álbum, con un bello slow tempo, muy etéreo y reflexivo, donde deducir sentimientos y emociones, con sus silencios y loops, pero sobretodo con la omnipresente voz de Mariusz, que nos lleva al culmen con “Moving On”, un cierre mucho más animado y dentro de la línea depechmodiana que marca en algunos pasajes, intentando recuperar el synthpop ochentero y creando un álbum de paisajes y sueños.
“Fractured”, es un álbum elegante y repleto de matices, creado tras la muerte de su padre, refleja esos recuerdos, ese dolor y esa esperanza que todo ser sufre tras la pérdida de algún familiar cercano, en la que también tiene que ver algo la muerte de su compañero de andaduras Piotr Grudzinski (guitarra en RIVERSIDE). Mariusz ha creado un álbum asequible, pero de altísima calidad musical en la que dejarte llevar por tu subconsciente y tu corazón.
Nota - 10
10
Nota
“Fractured”, es un álbum elegante y repleto de matices, creado tras la muerte de su padre, refleja esos recuerdos, ese dolor y esa esperanza que todo ser sufre tras la pérdida de algún familiar cercano, en la que también tiene que ver algo la muerte de su compañero de andaduras Piotr Grudzinski (guitarra en RIVERSIDE).