MADROST (USA) «Charring The Rotting Earth»
No Life 'til Metal Records, 2020
Si fuiste una de esas personas capaces de superar los prejuicios del estereotipado fan-art debut «Maleficent» (2012) de los californianos MADROST, probablemente has venido hasta aquí para leer una reseña donde se va a alabar la evolución de una banda que hace tiempo dejó caer ese lastre o deuda con una tierra y época tan identificable para cualquier thrashmetalero. Estas en lo cierto.
MADROST es una de esas bandas, como hay miles, que ya pagó el pato de un debut joven e inmaduro basado en lo que debía hacer, al trabajar sobre una base thrash old school siendo de California, más que en lo que les pedía el cuerpo hacer. Hasta que en 2014, Tanner Poppitt (guitarra y voz) se liberó y dio fondo y forma a ese thrash extremo que llevaba dentro con el discazo «Into The Aquatic Sector», añadiendo a DEATH en su fórmula, y adquiriendo personalidad propia en el mejor «The Essence of Time Marches No Flesh» (2017), donde había cabida para cierta experimentación prog y sobretodo alardes de técnica con los que pasaban del thrash/death al death/thrash, para mi, mucho más disfrutable y apropiado a sus historias de muerte y devastación.
Con su cuarto trabajo, «Charring the Rotting Earth», de nuevo autoproducido y editado en físico por No Life ‘Til Metal, mantienen misma formación, consolidando la apuesta y dando lugar al disfrute en busca de cierta experimentación sobre su sonido ya identificable reportando más a NECROPHAGIST que a cualquier cosa a la que pudieran sonar antes (SODOM/SLAYER/VEKTOR). Compuesto por 7 cortes en escasos, escasísimos 30 minutos, conserva algunas de sus marcas de agua como la asfixiada voz de Poppitt, esos duelos de guitarras por dominar los temas con solos magistrales, como digo, más técnicos que nunca además de la base más demoledora que han conseguido grabar nunca.
Abre “The Serpent´s Quest”, la más reconocible y directa (a ver si cunde el ejemplo de incluir la intro en el primer corte copón), thrash extremo, mano izquierda, tupatupa, solo elástico y break cortarrollos antológico. Y hasta aquí los MADROST “clásicos”, que a continuación dan una lección de cómo crear un álbum extremo y original con 4 pinceladitas sin perder contundencia. En “To Prevail The Wicked” unos simples FX en las guitarras, el fraseo incansable de Poppitt y sentir los mástiles incandescentes es suficiente para bordarlo, pero el remate de teclado es impactante. Y en ese teclado está el mayor de los descaros de este disco, que si alguien me lo hubiera adelantado no le hubiese creído. Si superas esto, toca enfrentarse a “Dying Thoughts”, potencia y técnica old school con insólito cameo gutural y piano a lo DIMMU BORGIR, wtf!!!. “Impossible Dreams” cierra un bloque en el disco con buenos pasajes instrumentales con guitarras juguetonas y ambiente tenebroso a pesar ese fade out que me descolocó un poco, sumado al inicio de la siguiente “A Violent End To Life”, que inicia con un fade in!! (odio esos recursos en los temas centrales de los discos), quizás los dos temas menos llamativos, aunque también me quedo con los buenos tempos de esta última. Cierran la crust/punk “Pulverized”, una sacada de apenas un minuto, demoledora y descolocante a más no poder sabiendo que quien la está tocando son MADROST. Colofón con “Charring the Rotting Earth”, un pseudo medley de esos de poner en modo repeat1 que en 5:31 toca casi todos los palos y todos bien. Puedo decir que es el tema mas prog que ha cocinado MADROST nunca, que empieza con armónico ROTTING CHRIST y arpegio SLAYER de fondo para luego cabalgar sobre un thrash/death amansado por técnica a lo NECROPHAGIST para acabar envuelto en una suerte de sinfónico de épica BAL SAGOTH, he dicho. Grandioso!
Con este gran disco, unos MADROST ya maduros se consolidan como una apuesta muy seria del death/thrash, al que cada uno pondrá el apellido que quiera, para mi más técnico que prog, pero que a ellos les va a dar igual, han hecho lo que les ha dado la gana y han perdido el miedo que da la confianza en si mismos, bueno, y porque pueden y porque quieren.
Puntuación
Nota - 9.1
9.1
Nota
Con este gran disco, unos MADROST ya maduros se consolidan como una apuesta muy seria del death/thrash, al que cada uno pondrá el apellido que quiera, para mi más técnico que prog, pero que a ellos les va a dar igual, han hecho lo que les ha dado la gana y han perdido el miedo que da la confianza en si mismos, bueno, y porque pueden y porque quieren.