MORBID FLESH (ESP) «Rites of the mangled» CD 2017 (Unholy Prophecies)
Por Jesús Muñoz Caballero
MORBID FLESH es un combo de Old School Death Metal procedentes de Barcelona. Iniciaron su carrera en 2002 bajo el apelativo de UNDERTAKER. En 2007 deciden cambiar de nombre por el actual, editando en 2009 su primera demo «Dying Lapidation». Su primer disco no se hizo esperar, y dos años más tarde su álbum debut «Reborn in Death» hacía las delicias de los amantes de este tipo de metal extremo.
Mantuvieron la llama viva gracias al E.P de 2014 «Embedded in the Ossuary» que sirvió para apaliar las ansias de material nuevo haciendo más llevadera la espera. Finalmente, y bajo el arrope del sello Unholy Prophecies, podremos tener en nuestras manos el 24 de abril de 2017 su nuevo y flamante disco «Rites of the Mangled», el cual es el protagonista de estas esquelas.
El line up es el siguiente: Makeda (bajo), Mitchfinder General (batería), C. (guitarra), Gusi (guitarra y voces), Vali (voz).
Pues señores, en este segundo asalto estos chicos nos regalan una obra oscura y malévola que nos transporta a los años dorados del género. La progresión en la estructura de los tracks es realmente loable, incluyendo una vena Doom muy acuciada. No falta pesadez ni contundencia hermanos. Esta última cualidad enriquece su propuesta y aumenta la intensidad del asalto.
La producción es sucia en su justa medida pero gracias a Odín tremendamente orgánica, adjuntando un artwork demencial.
Los riffs son crujientes e insidiosos. Los hallamos a doble armonía repitiendo melodía pero no tono, a una cuerda y fluidos. En ocasiones aderezan todo esto con unos irregulares solos donde prima en exceso el wah wah.
Como no podía ser de otra forma los registros vocales se basan en cavernosos growls.
La batería tiende a la contundencia más que a la rapidez. Sin embargo no nos faltan buenos latigazos de up y blast beats. Por cierto atentos a los toques de down tempo Doomies.
Personalmenmte destacaría «Burn the Entrails» y «Heretics Hammer» por sus cambios de camino, sus desarrollos adictivos y su punto de dramatismo a las 6 cuerdas en la recta final de ambas.
Veteranos del «Metal Muerto», necesitáis una copia de este redondo.