NIGHTSTALKER (GRC) «Great Hallucinations» CD 2019 (Heavy Psych Sounds)

Hay que ver lo que acaba descubriendo uno trabajando para esta revista. Hace unos días, descubríamos a los SYNTELEIA, blackmetalers griegos recién llegados a la escena que basaban su lírica en las obras de Lovecraft. Y uno no deja de aprender y de descubrir cosas, bandas y grupos de calidad que brotan como setas por doquier. De estos blackmetalers comentaba que habían venido para quedarse y poner de nuevo el nombre de Grecia donde corresponde, para jugar en las primeras ligas como los ROTTING CHRIST o SEPTICFLESH. Pues resulta que la cuna de la cultura occidental tiene aún más sorpresas. ¡Colorea y descubre nuevas bandas viejas con Teo!

Allá por los inicios de los 90’s, un grupo de melenudos de lacios y kilométricos cabellos se dedicaron a volver a las raíces del Rock, mezclando pinceladas del Rock Psicodélico, con un poco de BLACK SABBATH y otras dosis de Acid Rock, dando lugar a un estilo conocido como Stoner o Stoner Rock o Stoner Doom o como quieras llamarlo, pero siempre con el Stoner. No vamos a descubrir a bandas como KYUSS o MONSTER MAGNET, porque todos sabemos quiénes son y las reconocemos casi de inmediato. Pero hete aquí, que coetáneos de esos dos grandes, este humilde redactor descubre a otros griegos que merecen estar en ese Olimpo del Stoner: NIGHTSTALKER. Igual que los otros, esta banda nació a principios de los 90’s y han hecho sus deberes: cinco álbumes de estudio, dos EP’s, colaboraciones con sellos americanos de Stoner como Meteorcity y Small Stone, y sabe Dios cuantos conciertos y giras por Europa. Treinta años después de sus inicios, escucho este “Great Hallucinatios”

Y me doy cuenta de lo que echaba de menos un buen disco de estas características. Abrimos con un redoble militar que va subiendo de intensidad hasta que te encuentras con el primer riff completamente desértico de “Black Cloud” cortesía de Tolis Motsios y entramos en el tema del tirón. La voz de Argy es un hibrido entre el Ozzy de los setenta y la de Dave Wyndorf; la base rítmica, potente como mandan los cánones del género: un bajo poderoso, con un groove brutal a cargo de Andreas Lagios y una batería que no tiene tanta pegada como la de Bill Ward, pero que en todo momento está presente y viva guiada por las baquetas de Dinos Roulos. “Sweet Knife” comienza con una serie de acordes en acústico, delicados, y no, no es una balada, es un tema lento, meditabundo… “Sad side of the City” sigue la gloriosa senda de riffs potentes, con unos coros estribillos en falsete que le dan otro aire, pero en cuanto entramos en materia del tema, seguimos en la encrucijada del Stoner: Rock más potente que el de nuestros abuelos, pero no estridente, ni exagerado, ni rimbombante. Escucha los solos de guitarra: simples, efectivos, sin un gran aluvión de notas.

Los fraseos de bajo son otro punto (¡puntazo!) a favor de este estilo y de este disco. “Seven out of ten” lleva otro riff potente, lentorro, y Lagios hace un trabajo formidable, llevando una base que te hace saltar los empastes. En cualquier tema vas a encontrar un guiño a KYUSS, a MONSTER MAGNET (como el inicio de “Cursed”) y, por ende, a los padres de todo, a BLACK SABBATH. Precisamente en ese tema, en “Cursed” podeis escuchar cómo se hablan entre los distintos músicos, no con palabras, obviamente, sino con sus instrumentos, creando una mágica que denota lo que venimos hablando: que son gente que ha mamado el Rock desde su infancia, que llevan treinta años tocando, que no les van las experimentaciones raras y saben cómo construir un buen riff (“Half Crazy”, verbigracia)… Y “Great Hallucinations”, como tema, cumple lo que promete, porque cósmico, alucinante, lisérgico, es un rato.

Así que ya sabéis. KYUSS, MONSTER MAGNET fueron los grandes, pero NIGHTSTALKER siguen ahí, treinta años y cinco discos después, un poco alejados de la luz de las grandes estrellas, pero, por esa misma razón, ajenos a todo el Star-system, sacando álbumes tan buenos como este “Great Hallucinations”, honestos, simples, directos, con temas adictivos, con gancho, con buenos riffs, haciendo buen Rock, o buen Stoner, o cómo lo quieras llamar. ¿A quién le importa?