Una de las entidades más oscuras y malévolas surgidas de las calles de Nueva York, nos ofrecen su cuarto larga duración bajo el título “Dissimulant”. De nuevo el trio RUIN LUST, se adentran en el lado más negro, denso, asfixiante y asesino de la música, con un Death Metal ultra veloz, que juega con ciertas influencias del Black en la búsqueda de esa frialdad y malevolencia, que destroza todo cuanto se le pone por delante.
“Dissimulant” es una hora corta, con apenas treinta y un minutos de música para deleite de todo el seguidor de la música extrema, más contundente, que no cesa en su empeño de destrozar tímpanos y cervicales en cada tema. Voces aullantemente oscuras, guitarras pesadas, bajo denso y batería veloz y potente como pocas, hacen de la música de RUIN LUST una fiesta de brutalidad, donde los temas son predominantemente veloces y solo nos aportan descanso en breves instantes, pesados como losas funerarias para volver a retomar esa velocidad y contundencia, siempre acompañados de verdaderos aullidos oscuros y macabros. No es una grabación para aquellos que busquen tecnicismos, progresividad o detalles innovadores, esto es una amalgama de sufrimiento hecho música y una tormenta apabullante de tormentosas baterías y guitarras desquiciantes. Desde el tema inicial “Eden”, pasando por “Imperium”, “Clinamen” o “Thrall”, no hay apenas segundos para el descanso y la masacre está más que asegurada. Por momentos, su música me recuerda a ese género que se ha quedado en el más absoluto underground, el “War Metal” que tan en boga estuvo hace una década atrás, con grupos como BESTIAL WARLUST, CORPSE MOLESTATION, EMBRACE THE HORNS, SADISTIK EXECUTION…
Buen álbum el que nos ofrecen RUIN LUST, una tormenta de decibelios descontrolados y brutales que no dejan un segundo para el respiro y donde la brutalidad está al servicio de la música. Si buscas la malevolencia y contundencia hecha música, no deberías irte muy lejos, porque aquí hay de ambas en cantidades industriales.
Puntuación
Nota - 7
7
Nota
Buen álbum el que nos ofrecen RUIN LUST, una tormenta de decibelios descontrolados y brutales que no dejan un segundo para el respiro y donde la brutalidad está al servicio de la música. Si buscas la malevolencia y contundencia hecha música, no deberías irte muy lejos, porque aquí hay de ambas en cantidades industriales.
