SANDBREAKER (POL) «Sandbreaker»

Una vez más, vamos a hablar de la estrecha relación que se ha creado entre la literatura y la música. Ya en la review de INERT (y el alguna otra más, seguro) hablé sobre la recurrencia de determinados autores, como Lovecraft, como Tolkien, o como Poe o King. Y también, en su momento, mencioné la magnífica “Dune” de Frank Herbert. ¡Colorea y aprende con Teo!

Pocas veces disfrutareis más de una novela de ciencia ficción como esa, dónde conceptos como la eugenesia, las mitologías mesiánicas, las intrigas geopolíticas, el ecologismo y un universo casi infinito de personajes se entremezclan con tanta fluidez y maestría. Y en todo ese mejunje intergaláctico, dos casas enfrentadas: los Atreides y los Harkonnen. De estos últimos, sin duda, podríamos decir que han sacado su inspiración los polacos SANDBREAKER. La casa Harkonnen dominaba con mano de hierro el planeta Arrakis, tenía secretas aspiraciones imperiales y deseaba, por encima de todas las cosas, finalizar la vendetta con sus antagonistas y eliminar por completo a la casa Atreides. ¿Qué sonido podemos identificar con los Harkonnen? ¿Cómo podemos evocar su planeta de origen, Giedi Prime? ¿Un planeta con un bajo nivel de fotosíntesis y elevado nivel de industrias pesadas, con territorios formados de enormes eriales volcánicos? Pues así suenan los SANDBREAKER, o si lo prefieres de otra manera, Doom pastoso y lento, metálico y reverberante… con una voz gutural, que es la voz del Barón Vladimir Harkonnen.

La banda nos ofrece su primer EP homónimo, con cuatro temas indudablemente basados en el fandom de “Dune” y simplemente, tras escuchar el primer tema “Season of the plow”, si has leído algo de la obra de Herbert, se te van a venir a la cabeza la casa Harkonnen. Doom asfixiante, con unas afinaciones en las cuerdas tan graves que te harán reverberar la masa gris dentro del hueso del cráneo. “Wormsign” avanza un poco más rápido pero, al igual que los enormes gusanos de Dune, es agobiante, un enorme monstruo de apenas tres minutos. No se han complicado en alargar el tema como viene siendo habitual en el Doom a base de ese zumbido de riffs y ritmos letárgicos hasta los ocho o diez minutos. Tres minutos, como he dicho, y consiguen el mismo efecto, una trituradora metálica. “Spice Harvester” sigue la misma senda, al igual que la final “Eternal Heat”.

Doom inspirado en el fandom de Dune. Para mí suficientemente curioso para echarle unas cuantas escuchas. Quizá algo corto para ser un EP de Doom, quizá habría sido deseable algo más de desarrollo en los temas, algo más de variación, como en el final de “Eternal Heat” con esos sonidos de acoples de guitarra, pero… Se me ha quedado en un anecdotario, en un “¿Sabes que hay unos doomsters polacos que escriben sobre Dune?” Pero yo he viajado muchas veces a “Dune”, he cabalgado a lomos de los gusanos, he visto las enormes naves de la Cofradía… y SANDBREAKER tienen un enorme universo para poder explotar. A ver si para la próxima vez, para el LP, o para otro EP…