SANDHEDRIN (USA) «The Poisoner» CD 2019 (Cruz del Sur Music)
Por Antonio José Lastres León
Toca hablar de SANDHEDRIN, excelente power trío procedente de Nueva York y liderado por Erica Stoltz (ex AMBER ASYLUM) y Jeremy Sosville (BLACK ANVIL). La banda debutó en 2017 con “A Funeral for the World”, y ahora, con este “The Poisoner”, vienen a reivindicar la posición que merecen.
La banda no se esconde a la hora de mostrar sus evidentes influencias del primer heavy metal setentero, los toques doom y oscuros, y la NWOBHM, muy bien plasmadas por los miembros de la banda a lo largo de las ocho canciones que encumbran este álbum.
El disco arranca con “Meditation”, medio tiempo acertadísimo con un ritmo heavy metal tal y como marcan los cánones del género. La canción posee un punto de inflexión plasmada por un punteo que te dejará los pelos de punta. Excelente comienzo.
Más directa será “Wind On The Storm”, una canción de metal 100%, sin tapujos ni arreglos forzados. Irá directa a tus cervicales, recordando a los primeros JUDAS PRIEST.
En “Blood From A Stone” encontramos un tema que vira más hacia el heavy power de principios de los ochenta, muy bueno y alcanzando unas cotas de epicidad difícilmente superables. Otra canción que alberga otro gran punteo. Le sigue “The Poisoner”, canción que da título a este brillante álbum, y vaya acierto, ya que estamos ante la que probablemente sea la mejor canción del álbum y donde mejor se plasma el sonido de la banda. El tema arranca con acústicas y va evolucionando paulatinamente hasta coger cuerpo en forma de distorsión y arrancar bajo la contundente marcha de la batería. Merece la pena destacar también la abundante melodía que alberga esta canción.
Pero esto sigue y vuelve el heavy metal más JUDAS PRIEST con “The Getaway”, es decir, riffs potentes, épicos y contundentes, muy heavy metal, aunque sin descuidar las brillantes melodías a las que ya nos acostumbran estos músicos.
Seguimos con “For The Wicked”, plagada de elementos propios de la NWOBHM y acompañados de la voz femenina de Erica, que le dan bastante frescura a la canción con respecto al álbum. Cambiando algo de tercio, “Saints and Sinners” nos lleva por unos parajes más experimentales, en la onda de Queensryche, con unos punteos y atmósferas inteligentemente creadas y que darán lugar a un tema muy bueno.
Llegamos al final del álbum con “In From The Outside”, o lo que podríamos considerar la conjunción perfecta entre Queensryche y los primeros Judas Priests, así que ya podéis imaginar. Otra obra maestra, muy bien situada para colmar un álbum que roza la perfección.
En definitiva, estamos ante una banda contundente pero refinada, que no cae en los clichés básicos del género pero tampoco olvida que sus raíces están en lo más primitivo de este. Nos acaban de regalar un álbum con pocos fallos, con momentos épicos, momentos experimentales y momentos de caña al más puro estilo heavy metal. ¿Te los vas a perder?
Nota - 9.5
9.5
Nota
La banda no se esconde a la hora de mostrar sus evidentes influencias del primer heavy metal setentero, los toques doom y oscuros, y la NWOBHM, muy bien plasmadas por los miembros de la banda a lo largo de las ocho canciones que encumbran este álbum.