[CRÍTICAS] RAVENSIRE (PRT) «The cycles goes on» CD 2016 (Cruz del sur Music)
Por Carlos Bermejo
“The Cycle Never Ends” es el segundo larga duración de los portugueses RAVENSIRE, tras su EP debut “Iron Will” de 2012, y su primer disco “We March Forward” de 2013. Este trabajo vio la luz en febrero de este año a través del sello Cruz del Sur Music.
Ante nosotros nos encontramos con algo más de cuarenta y un minutos de Heavy Metal ochentero clásico, muy en la onda de la NWOBHM además de bastante influencia épica, repartidos en los ocho temas que componen este disco.
Durante el recorrido del trabajo se observan pasajes que te hacen recordar a bandas como IRON MAIDEN en la época de Paul Di’Anno, RUNING WILD, HYBORIAN STEEL o sus paisanos IRONSWORD. El sonido de la producción es muy bueno, vuelven a contar con Paulo Vieira para ello, consiguiendo un sonido cálido que le va como anillo al dedo a lo que nos ofrece el cuarteto luso. Para el artwork de este disco vuelven a contar con el ilustrador Pedro Rebelo que vuelve a realizar un excelente trabajo basado en el blanco y negro.
El disco comienza con “Comlech Revelations” y lo hace como si una continuación de su anterior trabajo se tratase, una descarga de un Heavy Metal denso e intenso, destacar también el solo de guitarra de este corte por su gran feeling. Del siguiente corte “Crosshaven” lo que me llama más la atención es la similitud tanto en el tono como en la forma de cantar de Rick Thor por su similitud a Rolf Kasparek (RUNNING WILD), algo que se repetirá en más cortes del álbum y es que la composición musical invita a ello.
“Solitary Vagrant” es el tema que más partes rápidas contiene del disco, por lo que unido a su corta duración con respecto al resto de pistas lo hace una canción cruda y directa, sin florituras, Heavy Metal en estado puro. “Procession of the Dead”, es su corte más oscuro, en que la parte de los solos tan atmosféricas te atrapan en la historia. También es destacable en este corte el sonido tan cálido y grave del doble bombo, algo cada vez menos utilizado.
Llegamos a “Trapped In Dreams”, la canción del disco bajo mi opinión, derroche de energía, base rítmica compacta como el martillo de Thor y unos riffs afilados como cuchillas hacen del corte un auténtico trallazo. El disco cierra con la trilogía que trata sobre la ciudad de Sintra “White Pillars” compuesta por los cortes “Eternal Sun”, “Blood and Gold” y “Temple at the End of the World” en el que el denominador común es la épica, y que sin duda es lo mejor del disco en unión al corte que les precede.