SEPTIC FLESH (GRC) «Codex Omega» CD 2017 (Season of Mist Records)

Por Santi Gzlez

Echando la vista atrás, no con el sonido SEPTIC  FLESH, sino con el sonido del metal extremo asociado a orquestaciones, nos damos cuenta, con el trabajo de estos griegos, del enorme avance en cuanto a producción y mezcla, edición y máster, que la industria nos ha ofrecido. Escuchar este trabajo es un ejemplo de maestría en el encaje. Es el ejemplo de como ordenar a la perfección la unión entre los elementos metal y los elementos sinfónicos, usando para ello orquestas y coros reales, nada de samplers ni elementos virtuales. Habra VST, ojo, que no digo que no, pero el resultado es fascinante. La potencia de la batería, guitarras y bajo no ha disminuido lo más mínimo mientras que todos los elementos sinfónicos encajan y cuadran a la perfección. Hay una unión exquisita, un maridaje soberbio, y el todo que proporciona, en la mayoría de las ocasiones, pone la piel de gallina. Y es que el ambiente cinematográfico creado te hace estar abstraído durante una buena parte de la obra. Siempre que escucho algo así me pregunto a dónde vamos a llegar en este desarrollo y avance en este tipo de producciones musicales. Lógicamente esto no pasa solo por un grandísimo trabajo de producción. Aquí hay músicos que saben hacer que este maridaje sea tal, para que las composiciones no dejen margen de error y propongan estructuras en las que los dos elementos citados ya estén perfectamente encajados. Así, teniendo unas composiciones soberbias y una producción de 10, el resultado es un disco que impresiona por su pomposo sonido y su insultante derroche de medios.
Diez temas más tres extras únicamente sinfónicos, son los que usan para esa demostración. La evolución de los hermanos Antoniuo y estoy seguro que su desarrollo cultural y académico, han llevado a que en este “Codex Omega”, el death sinfónico y atmosférico practicado sea totalmente igualado en ambas partes y es que si a las composiciones le quitamos las partes orquestas el resultado es totalmente cojo. Y también al revés. Esto queda patente en los tres temas extra, que sin ser mas que una curiosidad más chulesca que otra cosa, dejan claro lo que una orquesta y coros son capaces de hacer tocando metal, con o sin sus instrumentos base.
Esto no quita para que quizás el trabajo sea excesivo en metraje. Es cierto que en todo momento pareces abducido por la pomposidad cinematográfica, y te creas tu propia historia, más aún por lo ritualistas de los himnos death sinfónicos, pero hay veces que el carente tempo y las partes lentas te hacen bostezar. Disfrutar y bostezar es algo que puede pasar de manera simultánea, pero que estoy seguro que un poco más de los primeros SEPTIC FLESH, dentro de su última época mainstream, les había hecho gozar de más prestigio aún entre todos los círculos metal.
Señoras y señores gustosos de los últimos DIMMU BORGIR, aquí tenemos el referente death a la propuesta black de los noruegos. Los tiempos cambian, las posibilidades de los músicos también, su cultura musical evoluciona y tener todos los medios del mundo a tu alcance te deja margen para editar un trabajo así. No todos los días podemos escuchar un trabajo con la orquesta filarmónica de Praga dirigida por Adam Klemes, con coros dirigidos por Martarita Papadimitriou, grabado en Zero Gravity Studios de Atenas y Smecky Studios de Praga, masterizado en Fascination Street Studios de Estocolmo bajo los mandos de Jens Bogren y Linus Corneliusson y producido por Jens Bogren, Ferry Niñas y Jan Holnez.