Cuando una banda lleva mas de treinta años haciendo música es por algo y los griegos SEPTICFLESH lo demuestran año tras año. Desde Nuclear Blast nos llega su undécimo álbum “Modern Primitive”, donde tres de sus miembros fundadores Seth (voz, bajo), Christos (guitarra y orquestaciones) y Sotiris (voz limpia y guitarra), dan rienda suelta a su imaginación y a un nivel compositivo extraordinario, demostrándonos que siguen en plena forma y con ganas de innovar en su sonido.
Producido por Jens Bogren y contando con la Filarmónica de Praga, desde el principio con “The Collector”, nos dejan clara sus intenciones, un álbum repleto de metal, contundente y melódico, donde las orquestaciones recrean una gran teatralidad y le otorga un empaque único, siendo el hilo conductor, pues “Hierophnat” mantiene el pulso y se hila en una sepulcral melodía orquestal, introduciendo algunos toques de voz limpia que despierta nuestros sentidos, en uno de los cortes del trabajo.
“Self Eater”, es oscura y densa y posee un carácter interpretativo, donde las voces narran, cantan y hablan para transmitirnos claramente el mensaje, intercalando unos bellos paisajes orquestales que se mantienen en “Neuromancer” con la introducción de voces limpias y coros, donde la parte final es una delicia épica, aunque interrumpida un poco brusca. “Coming Storm”, sin embargo, nos pone en el lado contrario, siendo uno de los cortes más aplastantes y contundentes del álbum junto a “Psychohistory”, mientras el primero crea una simbiosis perfecta con las orquestaciones y nos presenta unas estrofas graves, pesadas y demoledoras; el segundo corte es más directo, mas metalero y mucho más rápido y enfatizado.
“A Desert Throne”, es otro de esos temazos que resonaran en nuestras cabezas por mucho tiempo y que a buen seguro será una fija en sus directos, donde melodías y orquestaciones elevan el tono a un elenco mágico se sensaciones y onirismo únicos, que en “Modern Primitives”, se mantiene con un gran bloque vocal entre Seth y Sotiris, matizando con sus tonalidades guturales, limpias, graves las estrofas y estribillo del corte. Llegando al final con “A Dradful Muse”, se te queda una sensación de plenitud, de un álbum para escuchar en bloque, hilado a conciencia y con un gusto exquisito, demostrando que a SEPTICFLESH aún le queda energía para muchos años.
Puntuación
Nota - 8
8
Nota
un álbum repleto de metal, contundente y melódico, donde las orquestaciones recrean una gran teatralidad y le otorga un empaque único, siendo el hilo conductor, pues “Hierophnat” mantiene el pulso y se hila en una sepulcral melodía orquestal, introduciendo algunos toques de voz limpia que despierta nuestros sentidos, en uno de los cortes del trabajo.