SHATTER BRAIN (AUS) «Pitchfork justice»
Worm Hole Death, 2020
Estaba expectante a cómo sería el trabajo de debut de los australianos SHATTER BRAIN, y con este trabajo han puesto el pie en la puerta, y de qué manera, en el género del Thrash Metal. ¡¡Qué tarjeta de presentación!! Hacía bastante tiempo que no se dejaban ver bandas con este nivel de frescura, y a la vez esencia de clásico, por estos lares. Esto es Thrash de verdad, del que te vuela la cabeza y te deja con ganas de más, de ese Thrash con el que los que tenemos más de treinta y tantos crecimos, ese rodillo que te deja con el cuello hecho trizas a causa de una buena sesión de headbanging.
Retórica aparte, esta banda suena como si llevasen toda la vida sacando discos como churros. El álbum abre el telón con un trallazo con un ritmo groovy realmente fresco, y unas mezclas de voces bastante acertadas, que recuerdan tanto a DEMOLITION HAMMER como una mezcla entre NUCLEAR ASSAULT y un Dave Mustaine en estado psicótico. Esta línea se mantiene en el segundo corte, otro cañonazo de la vieja escuela, del Thrash más gamberro, el de los tipos duros de las salas de futbolín, con una batería que no descansa y unos solos que a más de uno le recordarán a épocas pasadas (y gloriosas) del Thrash Metal.
En el corte homónimo “Pitchfork Justice” tenemos el que es posiblemente el mejor y más elaborado tema del álbum, con un comienzo que no se corta en traer reminiscencias de los primeros SLAYER, una voz gutural que acompaña muy acertadamente a la voz solista, y es un magnífico medio tiempo con algún que otro momento de la guitarra destripando solos de los últimos 80s.
Tenemos un pequeño respiro con el tema quizá más simple del álbum, “Choosing Beggars”, que destaca por la línea de bajo bien marcada, antes de difuminarse en un crisol de guitarras.
Después de este pequeño impass, SHATTER BRAIN saca la artilleria pesada y nos avasalla con tres temas consecutivos más orientados al Death Metal – ¿Será este el nuevo rumbo a seguir de la banda? – , correctamente ejecutados los tres.
En “Life Ephemeral” tenemos un breve corte instrumental, épico y melancólico a la vez, muy adecuado a su título, que nos da paso al último tema del disco, “Death Goes On”, un corte que no llega a los 3 minutos de duración pero nos recuerda que la muerte continúa, igual que el buen Thrash Metal no se había ido, sino que “estaba de parranda”.
Puntuación
Nota - 9
9
Nota
Esto es Thrash de verdad, del que te vuela la cabeza y te deja con ganas de más, de ese Thrash con el que los que tenemos más de treinta y tantos crecimos, ese rodillo que te deja con el cuello hecho trizas a causa de una buena sesión de headbanging.
Dan ganas de escucharlo leyendo esta crítica. 🤟