Por Robin RM
THE RUINS OF BEVERAST es una “one-man-band” creada en 2003 y capitaneada por Alexander von Meilenwald, que se encarga de todos los instrumentos y que además es componente de TRUPPENSTURM, VERDUNKELN o lo ha sido de ABUSUS o los NAGELFAR germanos entre otros conjuntos.
El sello también alemán Ván Records (MOURNING BELOVETH, MACABRE OMEN,
FUNERAL PROCESSION…), ha sido el encargado de publicar este quinto álbum, sucesor de aquél “Blood Vaults – The Blazing Gospel of Heinrich” de 2013, también lanzado por ellos mismos, con lo que si no me equivoco, han editado todos sus trabajos completos hasta la fecha.
Doom/Black Metal (menos de lo segundo que en obras anteriores) lento y oscuro, es lo que podemos encontrar en los discos de esta banda, con voces variadas (clásicas agudas, normales, coros, voces femeninas…), momentos épicos y temas largos (6 cortes en más de una hora de duración), ayudados por una brillante producción y sonido muy acorde con su propuesta, realizada por Michael Zech, componente de ODEM ARCARUM o SECRETS OF THE MOON, quien ha trabajado ya con hordas como TRIPTYKON, NEGURA BUNGET, BÖLZER…y guitarrista de directo para THE RUINS OF BEVERAST.
A pesar de que son extensas, las canciones no son nada aburridas y logran atrapar al oyente, con diferentes detalles e inclinándose hacia un estilo u otro, dependiendo de la dirección de la misma. A veces parecerá que escuchas a los BATHORY de su etapa intermedia, otras a
los CELTIC FROST más progresivos o en otras ocasiones a grupos más actuales, como NECROS CHRISTOS por poner algún ejemplo. Aunque quizá a la formación que más me han recordado, sea a los finlandeses DOLORIAN, pero estos últimos, más orientados al metal negro.
Los temas van desde hipnóticos y sosegados, con voces profundas como el inicial “Exuvia”, pasando por los más atmosféricos y vivos, en donde destaca la batería, que parece que es el instrumento natural de Herr Meilenwald o al menos, el que toca en la mayor parte de las bandas en las que está o ha estado implicado. También cabe destacar como decía con anterioridad, que hay muchos matices distintos, no todo es guitarra, batería, etc. sino que hay voces robóticas, música Ambient, ritual, psicodelia, gaitas en «The Pythia’s Pale Wolves», el corte más violento de todos junto con «Towards Malakia»… Por cierto que el final «Takitum Tootem! (Trance)», es la segunda parte de la pista iniciada en el EP «Takitum Tootem!», aparecido a finales del pasado año.
Lo dicho, Doom/Black Metal, a veces más de uno que de otro, otras mezcladas con Death, otras con influencias extrañas…buen disco sin duda, si lo que te gusta es la música críptica con sentimiento y etérea con ráfagas de agresividad.
