Por Jesús Muñoz Caballero
En 2002, el combo japonés de Death Doom Metal ANATOMIA inició su carrera. Desde entonces, han publicado multitud de Splits, algunos E.Ps y Demos, además de tres discos de estudio. Precisamente, de su último Larga Duración «Cranial Obsession» nos ocuparemos en esta reseña.
El line up es el siguiente: Yukiyasu Fukaya (guitarra), Jun Tonosaki (bajo), Takashi Tanaka (batería y voz).
Sin duda, estamos ante uno de los trabajos más densos y siniestros de este 2017 que está acabando. La estructura de las tonadas es realmente extrema, predominando la contundencia. Los de Tokio son capaces de ser increíblemente trepidantes o asfixiantemente pesados, según sea necesario. Por otro lado, cabe recalcar el uso recurrente de atmósferas opresivas que transportan al oyente directamente a la parte más indeseable de su ser. Además, su pasión por el Funeral Doom está más que patente en su propuesta. El plástico hará las delicias de los amantes de este género, pero desde luego, para el resto de metalheads se les atragantará.
La producción es orgánica y cruda, añadiendo un artwork horripilante. Los riffs son insanamente siniestros. Los hallamos fluidos, a una cuerda, a doble armonía, en limpio, pero sobre todo pesados. En cuanto a lo que son las voces, los bajos e inhumanos growls se mezclan en ocasiones con guturales de tintes más agudos. La batería es toda una apisonadora. Como comentaba un poco más arriba, y aunque lo que resalta son los mid y down tempos, cuando llega la celeridad es para volverse loco.
Personalmente destacaría «Necrotic Incision» y «Excarnated» por las siguientes razones: «Necrotic Incision» abre este álbum. Se inicia de forma misteriosa para estallar con unas guitarras y unos parches violentos saliéndose completamente de la tónica general del asalto. «Excarnated» os dejará completamente noqueados. Su primera mitad es ambiental, para a posteriori irrumpir unas «hachas» mastodónticas que no os dejarán indiferentes.
¿Queréis algo maléfico?, pues esta acometida os dejará más que satisfechos.
Nota - 7
7
Nota
Sin duda, estamos ante uno de los trabajos más densos y siniestros de este 2017 que está acabando. La estructura de las tonadas es realmente extrema, predominando la contundencia.
