Por Nuel González Zamora
Recopilando trabajos breves en formato EP, la banda australiana HYBRID NIGHTMARES estuvo allanando el terreno para su álbum debut desde 2009 y, tras ocho años de buena preparatoria, al fin sale al mercado su primer full-length, “Almagest”.
Aunque si bien el grupo prefiere no ser referido como black metal, sino ser denominado bajo la etiqueta de “extreme progressive metal”, lo cierto es que la herramienta que utilizan para radicalizar y masacrar la composición es el tono blacker, puro y duro.
Esta persistencia de segunda ola matizada hasta sonar limpio, abrillantada para relucir como ponzoña de primera calidad, es el componente más reconocible y que nos golpea de primeras en la escucha. Terribles y fantasiosos delirios de solos atormentados, como los que se postulan en el segundo tema “Luna”, riffs ensombrecidos con mucha delicadeza por la distorsión, respetando parte de esa cordura propia del progressive que también desempeñan las canciones con contundencia melódica pura y agradable.
El apartado vocal resulta ser uno de los más interesantes y genuinamente recreados, reproduciéndose una comunicación entre shrieks y discursos rasgados muy satisfactoria, recordando en cierta manera a la eficacia de los germanos MALADIE, otros melenas oscuras enviciados al black metal progresivo.
Profundizando en la aspiración trascendental de las letras, la temática del disco desarrolla el viaje cósmico que lleva acabo una unidad robótica, lo que se convierte en la excusa perfecta para ejecutar esas intrincadas composiciones evolutivas, dando a conocer con las melodías los distintos trayectos que va recorriendo el autómata por lo largo y ancho del universo.
No obstante, por mucho que se pueda intuir que este trabajo es una obra excelente por falta de quejas por mi parte, lo cierto es que resulta complicado sentirse satisfecho del todo, existe cierta carencia global en lo que ofrecen los australianos, complejo a la hora de definirlo, pero podría decirse que las canciones mantienen una duración inapropiada, prolongando más de lo debido una pieza que pretende narrar un episodio más del robot protagonista.
“Almagest” dura 54 minutos repartidos a lo largo de 10 temas, y aunque a priori parezca emocionante disponer de tanto material, falta comprimirlo y exaltar más algunas virtudes compositivas, en vez de alargar tanto su transcurso. Sin este defecto el disco hubiese sido excelente, pero tal y como se ha presentado se ha quedado en una notable experiencia.
Nota - 7.5
7.5
Nota
Aunque si bien el grupo prefiere no ser referido como black metal, sino ser denominado bajo la etiqueta de “extreme progressive metal”, lo cierto es que la herramienta que utilizan para radicalizar y masacrar la composición es el tono blacker, puro y duro.