Hoy, Teo viene reivindicativo. ¡Colorea y reivindica con Teo!. Corría el año… Era el siglo pasado, y todavía quedaban un par de décadas para que finalizase el milenio. La escena musical estaba cambiando gracias a una serie de bandas que recuperaban el legado callejero de MOTÖRHEAD, que habían mamado el Punk y el Heavy Metal de la NWOBHM y se habían juntado para empezar a tocar y dar la respuesta a la blandura del Hair Metal y demás infectos subestilos. De aquellos tiempos y de aquellas bandas nació el Thrash Metal. METALLICA le dieron principios, formas y lo encumbraron con el “Master of Puppets”; SLAYER lo asesinaron con el “Reign in Blood” y MEGADETH fueron la eterna venganza resentida de su líder, Dave Mustaine, contra sus ex-compañeros de METALLICA… Pero, en el triunvirato mencionado, se colaron, de rondón, otros melenudos provenientes de New York, ANTHRAX.
Y es que estamos hablando de cuarenta tacos dándole al palo, y siempre se habla mucho de ese gran “The Big Four”. No sé de dónde saldría la clasificación, pero desde entonces, los cuatro nombres han estado ahí. Bien es cierto que siempre parece haber mayor flujo y cantidad de noticias respecto a los otros tres, relegando a los neoyorkinos a una posición “menor”. Pero… vamos a reivindicar a los ANTHRAX, porque puede que sean más grandes de lo que, a primera vista, pueda parecer.
ANTHRAX publican el que es su decimosegundo trabajo con el simplista título de “XL”, un recopilatorio de temas de su larga historia. Nada nuevo bajo el sol; entresacados de su discografía, tenemos temas de su etapa más Thrashy, clásicos como “Among the living”, “Caught in a mosh” o “Madhouse”. Temas de su etapa más seria, como el “Be all, End all” o el “Now it’s dark”. Repescados clásicos como “Antisocial”, la celebérrima versión de los franceses TRUST, o el “Got the time” de JOE JACKSON. Y sí, Joey Belladona reestablecido de nuevo como el vocalista definitivo (y el de siempre de la banda). Pero…
Si hay una característica primordial del Thrash metal es el ataque de la mano derecha a la guitarra. Y sí, James Hetfield es un maestro, y Kerry King también, y Dave Mustaine, tres cuartos de lo mismo. Pero, vamos a decir las cosas claras también: Scott “Not” Ian es, probablemente, uno de los mejores guitarras rítmicos del género. Para mí, desde luego, lo es: uno de mis favoritos junto con Rocky George de los SUICIDAL TENDENCIES. Y si los habéis visto en directo, habréis comprobado que Ian es un torbellino sobre el escenario: no para quieto ni un momento, saltando como un loco de un lado al otro mientras deslumbra con la precisión y velocidad de su riffing. Y también hay que decir de los ANTHRAX que fueron pioneros en muchas cosas. Abandonaron la arquetípica imagen del Heavy: se acabaron los pantalones ajustados, los cinturones de balas y el chaleco vaquero con veinte mil parches de bandas. Hola y bienvenidas las bermudas: las cómodas, fresquitas y versátiles bermudas, y siguen siendo más heavys que una lluvia de hachas. Y también hay que romper otra lanza. Como he indicado antes con respecto a METALLICA y a SLAYER. Los primeros se embarcaron en una evolución en algunas ocasiones sin saber muy bien hacia dónde (recordemos los fiascos de “St. Anger” o “Lulu”), mientras que los segundos, hasta sus últimos conciertos, siguieron anclados en la estela del Thrash más cazurro (hasta el “Repentless” eran SLAYER 100%). Pues ANTHRAX no se pusieron limitaciones de ningún tipo: se metieron en los derroteros del Crossover con S.O.D. junto a Billy Milano. Pero ya donde reventaron todas las cabezas fue cuando se metieron a grabar aquel “Bring tha Noize” con los raperos de PUBLIC ENEMY. ¿Y qué decir de “Sound of White Noise”? Para mí, uno de los mejores trabajos de la banda en particular, y del metal de los 90’s en general. El último trabajo con Danny Spitz a la guitarra y con la inclusión del excelente John Bush, ex-ARMORED SAINT, a las voces. Un perfecto híbrido entre lo clásico del metal, del Thrash y las nuevas tendencias musicales que se estaban gestando en aquellos años y ANTHRAX estaban allí, incluyendo un espectacular “Black Lodge”, con insertos del tema principal de la épica serie de DAVID LYNCH, “Twin Peaks”, compuesta por Angelo Badalamenti. ¿Hay o no hay pa’cagalse?
No sé cuándo surgió la clasificación aquella de “The Big Four”, pero acertó, en parte, incluyendo a los ANTHRAX. Lo que es cierto es que después de cuarenta tacos dando leña, el quinteto neoyorkino sigue en la brecha, y por lo que a mí respecta… “XL” no aporta nada nuevo a la discografía de la banda, un recordatorio de que ahí siguen. Estoy deseando verlos en directo de nuevo, por todo lo que he indicado antes: por Scott Ian, por Charlie Benante y Frank Bello (de las mejores bases rítmicas del metal); por su propuesta musical, porque, ya se sabe, unos cardan la lana y otros llevan la fama. Sí, METALLICA es, quizá, una de las bandas más grandes o la más grande del metal; SLAYER fueron los más extremos y bla, bla, bla… “The Big Four” bla, bla, bla… Pero ANTHRAX, probablemente sean los más originales, los más divertidos, los mejores músicos del cuarteto y los que cuentan con un prestigio “menor”. Por eso, ya es hora de que con este “XL” reivindiquemos el puesto que les corresponde a los neoyorquinos.
Puntuación
Nota - 8
8
Nota
No sé cuándo surgió la clasificación aquella de “The Big Four”, pero acertó, en parte, incluyendo a los ANTHRAX. Lo que es cierto es que después de cuarenta tacos dando leña, el quinteto neoyorkino sigue en la brecha, y por lo que a mí respecta… “XL” no aporta nada nuevo a la discografía de la banda, un recordatorio de que ahí siguen.