AVULSED (ESP) «Eminence in putrescence» (Repulse Records, 1996)
Por Daniel Ureña Cruz
Este álbum tiene historia, y es tanto externa como interna a quien esto escribe. La sensación de explotar de manera sistemática un disco que tanto te gusta llega a ser verdaderamente placentera, siempre y cuando tus amigos no tengan que escuchar ese mismo álbum una y otra vez. En ese caso, el placer torna hacia otros sentimientos donde el asesinato podría estar presente (el mío por parte de ellos, por si quedaba alguna duda). Estoy seguro que más de una sonrisa esbozará este texto en mis conocidos y amigos, escrito con un profundo sentimiento de apego al primer largo de los madrileños AVULSED, banda con un enorme reconocimiento y trayectoria, ambos más que merecidos. Hablar de AVULSED es hablar del death metal en España, de una época clave en el metal extremo del país ibérico, de un año, el de 1992, que tantas y tantas alegrías dio al estilo. Entre ellas se encuentran “The Red in the Sky is Ours” de AT THE GATES, “Tomb of the Mutilated” de CANNIBAL CORPSE o “The Ultimate Incantation” de VADER, entre otros muchos discos que ahora son considerados columnas del death metal. Pero no hemos venido para hablar de AVULSED y su inicio, sino de su primer largo de estudio (anteriormente se habían grabado una serie de demos de extraordinaria inventiva y calidad), “Eminence in Putrescence”, que nada tiene que envidiar al resto a pesar de haber sido grabado en un ya igualmente lejano 1996 a medio camino entre el death y el thrash (en sus comienzos).
Pilar clave de la escena extrema española, su sonido está entroncado en el death metal clásico de ritmos potentes gracias a unas baterías destruye cabezas, guitarras rítmicas de gran peso, un bajo compenetrado perfectamente con el resto de instrumentos y que constituyen un combo sonoro de gran riqueza y una voz ya emblemática dentro de la escena old school española e internacional (sin olvidarnos que dicho registro proviene de los fineses FUNEBRE). AVULSED es rapidez, violencia y personalidad propia dentro de un estilo cada vez más diluido y homogéneo como es el death metal, donde tanto estructuras como producciones parecen estar marcadas por el mismo patrón. Sus riffs son personales y aportan un granito de aire fresco a la escena, sobre todo en este primer álbum (en su etapa final endurecieron el sonido hasta llegar incluso al brutal death), repleto de clásicos que han acompañado a la banda en directo desde aquel lejano año donde el heavy metal y el thrash era la cúspide de la escena. AVULSED llegaron y oxigenaron la situación con sus gruñidos llenos de rabia y sus veloces ritmos, convirtiéndose en la vanguardia de muchos aspectos que tendrían que evolucionar aún más y a otros niveles en España. Pero el inicio es este, con AVULSED, con un sello propio que fue explotado hasta la saciedad y con un sonido que recoge una enorme influencia de la escena extrema finlandesa. AVULSED conoce lo que hace, y muy bien además.
“Eminence in Putrescence” está formado por diez temas, con versión de “Resistiré” (BARÓN ROJO) incluida. El plástico comienza con “Hidden Perversions”, que ya vaticina la avalancha sonora que está por venir. Con una intro aguda y a base de golpe de bajo muy pronto se unen las guitarras y batería con ritmos sueltos hasta llegar a las velocidades propias de los madrileños, un golpeo de caja muy característico y punteos de guitarra que ya son marca personal de AVULSED. “Sweet Lobotomy” recoge la esencia del primer tema y lo hace evolucionar, encontrándonos ante un corte con multitud de arreglos en la instrumentación. Riffs con cierta inspiración a la música oriental y baterías demoledoras conforman lo que es una de las mejores canciones no solo de este primer álbum, sino también de la discografía de AVULSED. No por nada siempre suele ser religiosamente incluido en los directos de la banda.
“Powdered Flesh” es el tema más emblemático del grupo y de este álbum. Clásico de la historia del death metal español, tiene la mayor dureza del álbum y la inclusión de registros vocales típicamente “avulsianos” por parte de Dave Rotten, oscuros, de ultratumba y guturales. Redobles famosos al oído de todo quien esté dentro de la escena, los riffs de guitarra acompañan a las baterías creando una ambientación incómoda y terrorífica.
Continuamos el redescubrimiento de esta pieza clave con “Goreality”, uno de los cortes más típicamente death metal en estructura. Como en ocasiones anteriores, las baterías poseen el principal protagonismo con ritmos a velocidades de vértigo y arreglos de guitarra realmente interesantes, inspirados (como ya ocurría con “Sweet Lobotomy” y, posteriormente, se podrá escuchar en el comienzo de “Frozen Meat”) en músicas orientales, quizás egipcias, lo que le dota de cierto componente elegante en su sonido.
“Cangrened Divine Stigma” es la encargada de continuar con el gore sonoro. Quizás nos encontremos ante el corte más sólido del álbum, de gran potencia y final inesperado en el giro de la voz. Pasajes lentos, pesados, casi death-doom, es lo que, alternando con una rítmica potente termina por dar uno de las canciones más variadas del álbum, como ocurre con “Frozen Meat”, el siguiente corte en la parrilla.
Para ir acabando, el álbum nos deja tres temas de gran peso y fuerza. “Ecstasy For Decayed Chunks” es el primero en vanguardia, donde obtenemos un descanso para los oídos entre rítmicas potentes y a amplia velocidad. Aquí nos encontramos con un corte cuyo inicio se entronca en el sonido death-doom hasta la llegada de las baterías, que aumentan la velocidad, aunque ligeramente el sonido vuelve como un boomerang a esos ritmos lentos y arrastrados. La calma dura muy poco, hasta “Killing Astral Projections”, que nuevamente pone en marcha la maquinaria de precisión con una base rítmica ciertamente demoledora hasta la llegada de “Bodily Ransack”, otro de esos temas clásicos del death español y, al igual que “Sweet Lobotomy”, un referente casi obligado en todos sus directos. Es el colofón final perfecto a un disco de referencia en el metal extremo, independientemente de la nacionalidad.
Pero no acaba aquí la cosa, no. Aún tenemos el “placer” de escuchar una particular versión de “Resistiré” de BARÓN ROJO aunque ciertamente modificada al estilo de AVULSED. No es un corte muy acertado en el cómputo total del disco, pareciendo más bien una fatalidad incluida en un trabajo impecable que posee un pequeño hándicap por culpa de este tema. No termina de encajar en un trabajo cuyos temas son el sello personal de los primeros AVULSED, no unos barones en sus mejores momentos que parece han surgido de una tumba. Hay temas que son perfectos, y así deben quedar. “Resistiré” es uno de ellos, pero aquí se comete el atentado de destruirla. Errores comete cualquiera.
Evidentemente AVULSED no es la primera banda de death metal de España, pues otras ocuparon ese puesto anteriormente. No obstante, sí es destacable la persistencia que los madrileños tuvieron durante toda su incombustible carrera (aún siguen repartiendo mucha cera), en un país donde el death metal nunca ha permanecido en primera línea de gustos (ese eslabón ya lo tenía ocupado el heavy metal), lo que naturalmente da lugar a pensar que España, aunque casa de AVULSED, no es la principal región para ir saliendo adelante, algo que consiguen gracias a festivales de ámbito europeo e internacional (Obscene Extreme ha sido uno entre tantos).
Como conclusión, recomendar encarecidamente “Eminence in Putrescence” a todo quien no haya escuchado death metal, los primeros AVULSED o, simplemente, busque pasar un buen rato sin complicaciones. Es un álbum directo, sin licencias a pensar ni reflexionar. Es pura tralla. Escuchar este disco es entrar de lleno en un momento especial del death metal en España, uno de los referentes clásicos del género y de una banda que todavía tiene mucha guerra que dar. Sus seis álbumes y multitud de grabaciones más así lo atestiguan. Como curiosidad final, el pasado año esta grabación cumplió la solera de 20 años, y esperemos que los próximos 20 más los siga llevando tan bien como hasta ahora.
Stay extreme!