BANKS ARCADE (AUS) «Future Lovers»

No sé cuántos años tenéis a las espaldas, pero, éste que os escribe ya peina canas y cuenta con varias décadas a las espaldas. Hubo un tiempo en que la diversión era relativamente barata. Cerca de casa de mis padres había varias galerías de juegos Arcade y yo era una fiera con el Pang y otros juegos similares. Con 25 de aquellas antiguas pesetas, me podía tirar una tarde dale que te pego a las “maquinitas”. Y poquito más necesitaba. ¡Colorea y rememora con Teo!

Años después, con el paso de los años y las décadas, todo ha quedado desdibujado y muchas cosas se han perdido. Cómo los límites de los géneros musicales. Antes, IRON MAIDEN o JUDAS PRIEST eran el epítome del Heavy Metal. Tras años convulsos en la música, todos los límites se han desdibujado y a ver quién es el guapo que define, sin lugar a dudas y argumentos en contra, que tal banda es pop, o New Wave o Heavy o K-pop. Por un lado, es interesante y productivo que las cosas evolucionen, se abran nuevas vías de expansión y echen abajo determinados límites. Pero, por otro, a veces es todo tan difuso y complejo, que se echan de menos los tiempos en los que podías definir tal o cual banda como Heavy, Rock, Pop o Techno. Pues, dejad a un lado vuestro prejuicios y echemos un vistazo y unas orejas al primer trabajo de los BANKS ARCADE.

“Future lovers” es una especie de intro minimalista con una sobria y emotiva línea de teclados, una voz desnuda y quejumbrosa que rezuma tristeza, enlazando las últimas líneas (Don’t be afraid / Step into the dark) con el inicio del siguiente tema “Freaks” y la banda me sorprende por el tratamiento filoso de las guitarras, una base rítmica sólida pero a la vez siendo capaces de darle una atmosfera etérea en los estribillos e implementarle elementos de electrónica, pequeños adornos abocetados aquí y allá. Ahora busca en el largo y tupido ramaje del árbol de estilos de música Metal una rama dónde puedan encajar. “Fake your death” comienza su desarrollo con una dinámica desgañitada alcanzando su cenit en una serie de breakdowns, los tempos se ralentizan, los acordes son brutalmente gordos, pero luego enlazamos con una nueva reorganización del tema a una parte completamente electrónica. Bienvenidos a “más allá de las etiquetas”. En “Smile” el bajo sale disparado y te golpea en la cara, pero la banda sigue deambulando por esos extraños caminos que nos ofrece el Metal del siglo XXI. Lo que es indudable es el hecho de que BANKS ARCADE no es una banda comercial al uso, no es pop, no es electrónica; no es muchas cosas ni muchos géneros, aunque toma elementos de ellos.

“Ether” es otro pequeño interludio plagado de electrónica, como la intro, que engancha con “Spark”. Se inicia con unas guitarras dobladas que, en seguida, atacan el leitmotiv que desemboca en un estribillo gritón, aunque siempre aderezado con la visión musical de la banda. Otro tema a destacar sobre la banda que nos ocupa es que las letras están impregnadas de una enorme tristeza y desesperanza. Se habla en muchas ocasiones de perdida, de emociones rotas, de… Como ejemplo tenemos un “Be somenone”. En estos tiempos que corren, ¿quién no quiere ser alguien? Aunque no sea famoso, aunque no sea una celebridad… simplemente ser alguien. Esa emoción sorda que en todo momento nos acecha y que nos lleva a preguntarnos con un escalofrío ¿pero quién soy? “Used” escupe otra vez un estribillo desgañitado y a pesar de tener esos ramalazos electro-poppys, se plantea cosas muy jodidas: Maybe I’m just too strange / Little bit fucked in the head and I can’t escape / Maybe I was born like this / Maybe I meant to be (Nothing). “System failed” nos ofrece un despliegue guitarrero que sin llegar a ser el djent de unos MESHUGGAH, es realmente pesado y groovy. “Trip” no tiene una sola guitarra eléctrica y es todo una serie de pistas electrónicas y loops. O sí, ya sabéis que, ahora mismo, en un estudio se pueden hacer auténticas brujerías. Pero ahí está metida la pista, por si pensabais que podías meter a BANKS ARCADE en una categoría u otra. “Don’t start” vuelve al ataque hipermetalizando la dinámica de la banda, que te mete una ensalada de electrónica y guitarrazos saturados que descoloca. “Medicine” vuelve a demostrar que la banda sabe lo que quiere y que tiran de todos los recursos a su disposición, bien sean los más puros y clásicos del Metal o bien sean aprovechando el uso de las nuevas tecnologías. Llegamos al final del álbum cerrando con “Wine” con una carga menos metálica pero igualmente emocional. Y, aunque las letras no son de una grandeza filosófica brutal, sí hablan de cosas cotidianas y de las que duelen: There’s no escape / I think I’ll be like this forever / I’ll stay the same.

Hubo un tiempo, hace mucho -o relativamente, hace poco- en que las cosas eran más sencillas. Ahora mismo pienso que todo está desdibujado, estamos sobreexpuestos a todo y el cerebro se ha quedado en modo pausa. ¿El “Future Lovers” de BANKS ARCADE es pop? ¿Es electrónica? ¿Es Heavy? Es, simple y llanamente, un reflejo de nuestra situación actual, un desafío a tu intelecto y una propuesta para que dejes a un lado prejuicios. Eso seguro.