Autor: Xavier Bergada Marquina
A estas alturas imagino que sobra cualquier tipo de presentación para CANNIBAL CORPSE, uno de los buques insignia más aclamados dentro de los parámetros más brutales y toda una institución dentro de la avalancha de seguidores y generaciones cuya veneración sigue cotizándose a la alza con el paso de los años.
Como no, es un todo un placer ver como la banda de Buffalo siempre tan bien respaldada por las portadas de Vince Locke, (sin duda el sexto miembro de la banda) y en sus años mozos (por Jim Carrey en Ace Ventura), ni baja la guardia ni varia ni pierde las viejas costumbres y si se me permite, con el plus añadido de seguir anclados y por méritos propios en esa selecta categoría en donde el viejo hábito de invertir algo de dinero en música siempre es una apuesta ganadora.
Al unísono que otras instituciones como NAPALM DEATH o MOTORHEAD, un nuevo álbum de CANNIBAL CORPSE siempre es toda una garantía, un seguro hacia el consumidor del género que acepte que con CANNIBAL CORPSE no hay letra pequeña que valga, pues de antemano uno ya sabe que en su música (y como no en su arte visual) no hay espacio para las sorpresas ni para las innovaciones, detalles que siguen plasmando al dedillo en el interior del presente “A Skeletal Domain” tras más de veinte años de brutalidad musical.
“A Skeletal Domain” fácilmente podría ser definido como uno más dentro de su discografía, sin sobresalir del resto y con los parámetros que les han llevado a conquistar la cima de un estilo e identidad propia en cada uno de sus discos. Death Metal, gore, brutalidad, velocidad, adrenalina, censura, técnica, blast beats, guturalidad, desmembramientos y precisión desenfrenada son las pautas a seguir a raíz de las doce decapitaciones presentes.
Decapitaciones marca de la casa en cortes como “Kill Or Become”, “Vector Of Cruelty”,” “Sadistic Embodiment en donde las tareas rítmicas cortesía de Path O´Brien y Rob Barret son firmadas con una rúbrica inimitable en ejecución e influyente en nuevas escrituras de generaciones 100% engullidas por los hábitos musicales de los presentes.
Sacando a flote un par de factores que a priori pudieran aportar alguna novedad con respecto a sus pasadas obras, pues podríamos comenzar matizando que se dejan escuchar algunas líneas algo Thrash en el desglose de por ejemplo “Headlong Into Carnage” algo que obviamente no es nuevo, pues ya lo hicieron tímidamente en su día en alguna porción del “Gore Obsessed”.
También podríamos mencionar el violento recelo hacia sus primeros discos (sin ser otro The Bleeding obviamente) en mutilaciones onda “Funeral Cremation” o la predilecta del álbum como es “Icepick Lobotomy” un temazo en donde no habrá seguro medico que valga a la hora de sanar tus cervicales…
Otro de los puntos sería subrayar que con “A Skeletal Domain” han suprimido los servicios de Erik Rutan en la producción del álbum (algo que llevaban haciendo desde 2003 a raíz de aquel “The Wretched Spawn) y que esta vez ha corrido a cargo de Mark Lewis (quién ha dejado su huella en bandas como DEICIDE, ARSIS, SIX FEET UNDER, THE BLACK DAHLIA MURDER, DEVILDRIVER, WITECHAPEL) en los Audiohammer Studios de Sanford (Florida) un extra que personalmente creo que les refuerza con un sonido aún mucho más compacto si es que eso todavía es posible.
En fin, nada nuevo bajo el sol tras más de veinte años dándole a su particular marca registrada, una marca líder en su sector con una receta que sigue fiel a un estilo inconfundible desde su primer acorde. Y la verdad, ¿Para qué cambiar una fórmula musical/visual que funciona y cuya elaboración les cede las mejores estrellas en las cocinas del género?
Así pues, si eres de los que acepta que en la música de CANNIBAL CORPSE no hay letra pequeña que valga,“A Skeletal Domain» te va a saber a gloria, sin lugar a dudas, un disco cuyo retrato es sinónimo de otro contrato vitalicio con ellos mismos y como no, con el Death Metal de calidad selecta, que no es poco…
