CONDEMNED (USA) «His divine shadow» CD 2017 (Unique leader records) – SANTI GZLEZ
Por Santi Gzlez
Tercera obra completa ya de estos californianos que empezaron a reventarnos la cabeza y los tímpanos en el 2005 con su demo “Mass Burial”, sin concesiones ni piedad. Aquí tenemos de por medio a Unique Leader y su magnífico talento para contratar bandas con un nivel espectacular, y en este caso no va a ser menos, que va, que va, si acaso es más. Así que CONDEMNED y Unique Leader son un tandem perfecto para los amantes de lo brutal y lo técnico.
Nos encontramos de frente con una producción realmente especial. No han abusado en absoluto de los master apretados ni de sonidos muy digitalizados. Aquí está todo cuidado al máximo para que suene natural, sin pasarse al old school, pero orgánico, sin llegar al sonido de los noventa, y con esa limpieza que solo las nuevas tecnologías nos permiten. Esto además ha hecho que aún usando afinaciones tremendamente graves se pueda escuchar con claridad cada uno de los instrumentos y donde la batería, no especialmente producida, ha perdido puestos frente a cuerdas y voces.
Un plato muy bien presentado para degustar de una comida exquisita, del más alto nivel y de esos trabajos que no entran a la primera pero que cada escucha te hace disfrutar más de ellos. He acabado pensando en el mal día que tenía que tener cuando pensé en la primera escucha que no era tan fiero el león.
Degustamos un brutal death de alta cocina, muy variado y cuidado. No faltan velocidades de pua contrapua, pero también tenemos ritmos palm mute, bajadas de velocidad considerables e incluso muchas incursiones a la melodía. Melodía en su justa medida y nada de ñoñerías, esto es caña de la buena, ojo. Además lo han maridado bien con una buena dosis de técnica en todos los instrumentos, pero sin emborrachar el plato, de eso nada, solo que, si para tocar estas canciones hace falta ser un músico de nivel, pues aquí estos americanos no se cortan en demostrarlo.
Riffs de guitarra con afinaciones muy graves pero no por ello basados en una sola cuerda o repetición de ritmos, porque aquí la variedad esta servida, sin escaparse en ningún momento de su estilo, sino haciéndolo más poderoso.
Y para poderosa, sobre todo, la voz de Sam Townsley. Brutal, gutural, con mucha fuerza y personalidad en la ejecución, incluso, aunque su tono, modo y forma se mantienen a lo largo de todo el trabajo, no se hace aburrida puesto que está encajada en una buena variedad de líneas de voz.
No es, aún así, un disco en el que destacaría ningún instrumento ni ningún músico, puesto que la coherencia, concordancia y homogeneidad son los que mandan, haciendo que todo gire en torno a grandes temas de brutal death técnico, del que se saborea con el paso de las escuchas. No dejes que una primera impresión equivocada no te deje disfrutar de este nivel.