CREPITATION (GBR) «Monstrous Eruptation of Impetuous Preposterosy»

Una vorágine de brutalidad se desencadena en el momento en que este “Monstruous Eruptation of Impetuous Preposterosy” empieza a sonar a través de nuestros altavoces. Pura brutalidad y pesadez en forma de un ultra gutural, veloz y pesado Death Metal que nos aplasta y deja nuestro cuerpo totalmente pulverizado.

CREPITATION es un quinteto británico, de la zona de Manchester y alrededores, que llevan desde el 2005 destrozando cráneos y cervicales, a base de crear la música más brutal y devastadora posible. Con este “MEoIP” añaden a su discografía un segundo álbum, llena de EPs, singles y splits. Lo que nos encontramos es una banda que juega dentro del Brutal Death Metal más pesado, veloz, ultra gutural, técnico y enrevesado que un oyente puede echarse a la cara. Hay que destacar que esta música no es para todos los oyentes, y  hay que ser bastante tolerante con la cantidad de ritmos, riffs enrevesados, cambios indiscriminados y sonidos algunos disonantes que nos encontramos en los temas, para poder apreciar el trabajo realmente complicado que es componer y ejecutar temas como los que aquí estos cinco músicos nos ofrecen. A esto hay que añadir, unas voces realmente ultra guturales, que juegan con tonalidades ultra graves, como con tonos tan agudos que llegan a ser hasta “molestos”. El trabajo compositivo es realmente admirable y no es una banda que entre en una primera escucha, se necesita de varias repeticiones para que el álbum empiece a calar en nuestro interior, porque los temas son verdaderamente enrevesados y complicados como para quedarse con ellos de forma directa en poco tiempo, esto hace que la grabación necesite de tiempo para mejorar y apreciar la calidad de la banda. Musicalmente los instrumentistas rallan a un nivel altísimo, las guitarras son verdaderos puñales que ejecutan con precisión quirúrgica cada riff, a cada cual más complicado y veloz. La batería es incansable y no para de ejecutar los típicos “blast beats” con precisión y contundencia, pero además nos decora otros riffs y partes con buenos ritmos variados y con un excelente desempeño. El bajo muy presente también en la grabación y en el sonido final del álbum, también da una buena lección de maestria y buen hacer, sonando grave en muchos ritmos aportando la pesadez necesaria, pero sin descuidar ritmos veloces y ofreciendo un desempeño genial. Las voces como ya comenté dan otra lección de lo que es la búsqueda de tonalidades monstruosas, inhumanas, brutales y bestiales.

Trece son los temas que nos ofrecen en este segundo larga duración, pero no es una grabación excesivamente larga, ya que los temas son cortos, y la duración media de estos son 2 o 3 minutos máximo. Esto consigue que los temas no lleguen a ser pesados y se haga una grabación pesada. Con ello consiguen una grabación bastante entretenida en todo momento, porque entre la variedad musical, que a veces es demasiado enrevesada si fuese continuamente así, podría llegar a aburrir y ser simplemente una sucesión de notas inconexas, aquí se las han apañado para juntar estos riffs con ciertos riffs algo más sencillos o “slam”, con lo que aportan algo más pegadizo y marchoso que, combinado con los otros más técnicos, disonantes o ultra veloces, logran una mezcla atractiva.

Muy buen álbum, el que nos ofrecen estos británicos, lleno de brutalidad extrema y con un muy buen sonido para poder apreciar todo lo que se nos ofrece y nuestro cuerpo quede reducido a mero polvo tras su escucha.