Por: Lluís García Sola
Han pasado casi veinte años desde el debut discográfico de los alemanes BRAINSTORM con el notable “Hungry”, y aunque quizás nunca hayan llegado a la primera línea de la escena del Heavy/Power Metal, siguen demostrando álbum tras álbum, la enorme calidad que atesoran y que gozan de una estabilidad creativa que ya quisieran más de uno. Hoy nos ocupa el onceavo disco de estudio de la banda, “Scary Creatures”, una gran muestra más de que lo suyo es el Heavy Metal potente, sin renunciar a la melodía, y de buenos estribillos. Quizás no es su mejor obra, ni probablemente les encumbrará en la cima del género, pero seguirá haciendo las delicias de sus seguidores y bien seguro ganarán un puñado más si os acercáis a su música.
Arrancamos con “The World to See”, un corte con toda la esencia sonoro de los germanos, un cañonazo de puro Heavy Metal: Agresivos riffs de guitarra, una base contundente y un Andy B. Franck demostrando su habilidad a la voz. Todo recubierto entre cierto clima tenebroso que le sienta estupendamente a la composición. “How Much Can You Take” sigue jugando entre la luz y la oscuridad recordando a los JUDAS PRIEST de la época “Jugulator” o a MERCYFUL FATE, con un trabajo vocal en el que el bueno de Andy se multiplica. El tema de poderoso estribillo, futuro himno en sus shows, lo encontramos en la excelente “We Are…”. Contundente, simple pero eficiente y con las guitarras de Torsten Ihlenfeld y Milan Loncaric repartiendo estopa. Aunque para tralla la de la velocidad a ritmo de Speed Metal que protagoniza la tormenta sonora de “Where Angels Dream”, que además cuenta con un estribillo marca de la casa y un tapping bestial.
Los ritmos más heavies y densos atacan de nuevo con “Scary Creatures”, tema que da título al álbum, surgido desde la vertiente más oscura del sonido de la banda, bebiendo de su filosofía más clásica. Recuperan el espíritu más Power Metal de su discografía en “Twisted Ways”, un corte que perfectamente encajaría en anteriores trabajos como “Soul Temptation”. Aquí si dejan ver, o mejor dicho escuchar, sus mejores galas plagadas de melodías y estribillos pegadizos. Uno de mis favoritos del disco. En esa misma línea tenemos “Caressed by the Blackness”, incluso mucho más cercana al Hard Rock por momentos, y con un estelar Dieter Bernert jugueteando con sus baquetas tras la batería. Resulta curioso el cambio de “look” que sufre este nuevo lanzamiento llegados a esta altura, adentrándose mucho más en senderos más suaves y armónicos. Parece que la luz gana la batalla a la oscuridad… almenos por ahora.
Sin dejar de lado la melodía, “Scars in Your Eyes” posee algo más de esa garra y crudeza de la que parecíamos alejarnos, con un potente estribillo en el que la voz de Andy se funde con los coros de Ihlenfeld y Loncaric. “Take Me to the Never” sigue moviéndose a medio camino entre los riffs más limpios y cuidados, y la poderosa imprenta rítmica que Bernert forma con el bajo de Antonio Ieva, el miembro más reciente de los alemanes, a pesar de llevar ya prácticamente una década en el seno de la banda. Esa base vuelve a estar presente en “Sky Among the Clouds”, prácticamente un medio tiempo con tintes rockeros en la que Frank va de menos a más, de unos graves cavernarios a unos agudos con el sello del mejor Heavy/Power Metal a través de una de las mejores voces del género. Cierran, eso sí, en su versión limitada, con la bonus track “Lift Your Eyes to See”, poniendo un broche de calidad al conjunto del disco.
En resumidas cuentas, tenemos entre manos un nuevo muy buen disco de BRAINSTORM, que cumple las expectativas y que les sigue asentando como una de las grandes bandas de la escena metalera, gracias a un buen puñado de buenas canciones, con mucha melodía, caña y notables estribillos. Es cierto que va dejando a un lado la oscuridad sonora de su inicio para ir recuperando la cara más habitual de su dilatada carrera, sin renunciar, eso sí, a la media de calidad a la que nos tienen acostumbrados. Así pues, “Scary Creatures” es una nueva notable página en la historia de la banda, a la que tan solo se le echa un falta alguna balada que le ayude al compacto a tomarse cierto respiro, y a un par de cortes que se queden impregnados en nuestra cabeza tras su escucha. Lo que vendría a ser uno de esos hits singles que probablemente no encontremos aquí. Eso sí, os recuerdo que en febrero les tendremos de gira por nuestro país junto a PRIMAL FEAR, en una cita en la que podremos ser testigos del talento que hay detrás de estos alemanes. No comienza nada mal el año.
