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Por Maki Pérez Jáuregui
Hoy nos encontramos ante “Doomsday Rituals”, el noveno y último disco de los suecos CENTINEX, publicado el pasado ocho de julio. Para los despistados, CENTINEX es una banda mítica de death metal sueco, formada allá en el 1990 que se disolvió en 2006 para volver a juntarse de nuevo en 2014. Pertenecen al sello polaco de “Agonia Records”, que acoge a otros grupos de renombre como FORGOTTEN TOMB, TEMPLE OF BAAL… Desde hace unos años, los miembros de CENTINEX son: Alexander Högbom realizando las voces, Sverker Widgren con la guitarra, Kennet Englund a la batería y Martin Schulman al bajo.
“Doomsday Rituals” es bastante tradicional. Está formado por diez pistas que en total duran aproximadamente media hora. Este disco ha generado muchísima expectación debido a la no tan buena acogida que tuvo su predecesor: “Redeeming Filth”.
“Flesh Passion”, el tema introductorio, comienza con sonidos de tambores sentenciadores. Se trata de una canción sencilla y corta pero que prepara el terreno a la perfección. La voz, como siempre, a la altura de las circunstancias. “From Intact to Broken” tiene un estribillo pegadizo y una guitarra arrolladora. En general todos los riffs son muy buenos, pesados y todos hilados perfectamente sin que nada desentone. Es una de las cosas que más me gustan de este disco y es que la continuidad entre temas es muy fluida y al final todo constituye un único bloque de brutalidad. Seguimos con “Dismemberment Supreme” y “Generation of Flies” con un doble bombo potentísimo. “Exist to Feed” y “Sentenced to Suffer” son cortes rápidos, con breakdowns aplastantes y una batería muy animada. Por último, terminamos con “Faceless” y su breve ferocidad. Una buena forma de terminar el álbum.
No nos vamos a engañar, “Doomsday Rituals” es un buen disco: la producción es genial, suena impresionante y nos tienen la media hora moviendo la cabeza y dando botes. Es el típico disco que podríamos esperar de los últimos trabajos de CENTINEX y quizás esto es lo que más me ha decepcionado. Es un trabajo agradable de oír, con fuerza y en general está muy bien pero no es todo lo que CENTINEX son capaces de ofrecernos.
