[CRÍTICAS] GOJIRA (FRA) «Magma» CD 2016 (Roadrunner Records)
Por Juan Angel Martos
Hablar de GOJIRA, es hablar de los hermanos Duplantier, (Joe a la guitarra y voces y Mario a la percusión), pero también es hacerlo de Christian Andreu (guitarra) y Jean Michel Labadie (bajo). Desde Francia, nos llega el último y esperado trabajo de los chicos de Bayona, “Magma”, desde aquel lejano “L’enfant sauvage” de 2012. Han sido cuatro largos años, repletos de cambios en las vidas de sus componentes y marcado por el fallecimiento de la madre de los hermanos Duplantier, así como el cambio de residencia a Nueva York, lugar elegido para construirse su propio estudio Silver Cord Studios, donde han realizado este trabajo que seguro dará que hablar por ser un punto de inflexión en su carrera.
Editado a través de Roadrunner Records, son 10 canciones, donde GOJIRA, mantienen sus toques característicos, agresivos, técnicos, el sonido incomparable de sus guitarras y los ya clásicos riffs entrecortados…, pero esta vez dan un paso más, con un disco muy progresivo, con muchas novedades sobre todo en el aspecto vocal de Joe Duplantier, que explora caminos más melódicos y atmosféricos, aportándole un toque más emocional a determinados temas.
“Magma”, es un disco arriesgado, distinto, con tan solo 8 cortes, pues los otros dos son meros interludios instrumentales. Pero a su vez con dos tipos de temas, a la vez tan distintos, pero tan semejantes en determinados aspectos. Un álbum que para los fans más acérrimos les dejará descolocados, pero para los amantes de la música en general, les transportará a otros designios. Eso sí es un álbum para escucharlo varias veces e ir adentrándonos lentamente en el complejo mundo que nos proponen los mastodónticos GOJIRA.
“The Shooting Star”, abre el disco, con unos ritmos que te harán crecerte desde los primeros momentos, con un riff hipnótico y casi místico, de puro groove progresivo. Nuestra sorpresa viene dada cuando aparece la voz de Joe, una melodía limpia entre cantada y recitada, aun mas mística, apoyada por otras voces en segundo plano, como un eco que acentúa los pasajes hacia otro mundo. Y todo ello perfectamente montado sobre una contundente base de bajo, guitarras súper graves y una marcada percusión, que va alternándose con estrofas más potentes y otras mucho más oníricas. Un tema atípico totalmente en GOJIRA, muy atmosférico y repleto de ensoñaciones.
“Silvera”, devora nuestro cerebro de una forma abismal, un tema directo agresivo y contundente, con un tapping marca de la casa. Pero a la vez es muy melódico, sobre todo en el estribillo con las voces dobladas, mientras que en las estrofas vuelve el tono habitual rasgado y contundente de Joe. Un tema, que cuando salió a la luz planteo muchas dudas, pero que a mí me encanta y no paro de escucharlo (ya dije que es un disco para saborearlo lentamente). “The Cell”, continua con esta potencia gojiresca, con una batería que percutirá tu mente hasta la saciedad perdiendo la noción de ritmo o tempo que tenías, además de ir acompañado de un riff muy rápido de guitarra. Unos cambios de ritmos increíbles y un gran estribillo redondean este temazo, uno de mis preferidos.
“Stranged”, es otro tema que introduce elementos experimentales, pero con la pura esencia de GOJIRA, con un inicio entrecortada en los riffs, mientras los screaming le aportan un toque moderno. Pero llega el cambio brutal y contundente, repleto de pegada en la estrofa que se abre a la luz en un estribillo directo con una voz casi melódica, pero dejando el deje rasgado de Joe, así como la potente base de bajo dirige la estructura. Otro tema, que desde que lo escuche me sorprendió y para bien.
“Yellow Stone”, es un interludio instrumental, con un claro toque a BLACK SABBATH, que da paso a la torre de babel del álbum, además de ser tema homónimo al nombre “Magma”. Un tema de casi 7 minutos, y como ellos han dicho, las letras se han visto influenciadas por el fallecimiento de su figura materna, al igual que el misticismo que recorre las composiciones. Este tema es prueba de ellos, como algo que devuelves a la tierra y que resurge más incandescente que nunca, quizás sea el tema más experimental del disco, es dura y pesada, pero hipnótica y misteriosa, los armónicos que utilizan son muy diferentes a los acostumbrados, sobre todo los screamings y con una percusión muy técnica. Los arreglos en las voces y en los coros son muy envolventes y los cambios de tempo increíbles, repleto de texturas. Es un tema que va dejando huella en la evolución de GOJIRA, pero que, para los más puristas, les parecerá que están escuchando a otro grupo completamente distinto.
“Pray”, deja un regusto tribal, con unos riffs con reminiscencias a SEPULTURA. Un inicio in crescendo, donde priman la voz limpia y envolvente. Un toque stoner progresivo completan la estructura, con unas estrofas etéreas y un estribillo al final del tema, con un cambio brutal. Un tema donde la alternancia que componen en las estructuras musicales harán las delicias para oídos exigentes. “Only Pain”, nos deja unos detalles de otro de los hermanos Duplantier a las baquetas, con una percusión que resalta por sí sola, al igual que el trabajo del bajista, un tema más contundente, repetitivo, pero con mala leche, terminando con unos toques muy melódicos. “Low Lands”, se inicia con una percusión progresiva, que va siendo enmarcada por unas envolventes guitarras, así como un cabalgar constante del bajo. Las connotaciones etéreas y las melodías soñolientas, vuelven a discurrir por otro tema atípico de GOJIRA, donde el toque progresivo está más vivo que nunca, subiendo de intensidad a cada paso que van dando, para terminar por todo lo alto, con profundos riffs y un sonido que me recordó a algunos toques de MUSE. En las voces, al final aparece una dualidad entre limpias y rasgadas.
El álbum se cierra con “Liberations”, un tema acústico instrumental, que en mi opinión no aporta mucho, pudiendo haber terminado por todo lo alto con otro tema mucha más agresivo. Se trata de un corte grabado en off, como si hubiesen descansado en el local tras un dia agotador y solo le apeteciera dejarse llevar.
GOJIRA, una de las bandas que más están influenciando en la música actual, han vuelto. Y lo han hecho con un controvertido álbum donde experimentan nuevos caminos compositivos. Han tenido casi dos años para trabajarlo en su estudio personal, además de ser producido por ellos mismos. “Magma”, es un disco para escucharlo varias veces y empaparte de su atmosfera, con temas bestiales como “Silvera”, “The Cell” o “Stranded” y otros con incursiones en el progresivo y el metal experimental, pero muy destacados como “The Shooting Star” o “Magma”. En mi opinión vuelven por todo lo alto, pero si hubieran sacado un disco doble uno agresivo y otro experimental lo hubiesen bordado, aun así, larga vida a GOJIRA, a ver lo que nos deparan en un futuro.
Definitivamente, estamos en la misma frecuencia.
Lastima de los cuadrados que no tienen idea de lo que se pierden sus oídos.