[CRÍTICAS] K-X-P (FIN) «III Part 2» CD 2016 (Svart Records)
Por Juan Angel Martos
Desde Helsinki, nos llega esta misteriosa y curiosa banda, K-X-P y su nueva entrega “Part III”. Formada por el trío Timo Kaukolampi (electrónica, voces y la K), Tuomo Puranen (bajo, teclados y la P) y una percusión que va alternando nombres quizás por ello le asignen el nombre de “X”, pero salen dos nombres a escena Tomi Leppanen para el estudio y Anssi Nykänen, para directos, aunque alternan. Ellos han tocado en un tour con James Blake (el cual me encanta) y, de hecho, este Julio estarán tocando en el BBK, en Bilbao.
Su música, como podría definirla, la primera escucha me extrañó, pero cada vez que me adentro en su particular odalisca, te van atrapando en su particular banda sonora, recordándome al maestro John Carpenter. Ellos hacen krautrock, mezclando electrónica, pop y sonidos minimalistas con toques psicodélicos, los cuales se alargan y aportan una atmósfera que cabalga entre lo vintage y la más absoluta actualidad.
“Winner” es siniestra, como si de una banda sonora se tratase, encajando perfectamente en cualquier película de los ’70 y’80. Una percusión misteriosa que marca el compás, a la que se acopla una voz misteriosa y unos teclados oníricos, manteniendo el ritmo y la tensión del tema. Ellos mismos definen este tema como “It’s a rainy day sunshine girl”, algo así como Una chica brilla en un día lluvioso.
“Freeway”, es un pasaje hipnótico y psicotrópico, con un toque rockero aportado por los ritmos de batería, que me recuerdan al noise rock psicodélico como si mezclaras a THE HIVES y DEPECHED MODE, (menuda mezcla). Es uno de los temas que más me gustan pues posee un ritmo muy marcado, mientras que los teclados y la voz se dejan desarrollar por si solos en un viaje mental. “To Belive”, guarda ese toque de rock a lo OCEAN COLOUR SCENE, entremezclándose con toques punk, otro gran tema, perfecto para una noche donde corra libremente las sustancias psicotrópicas. Un tema que me recordó a la escena de la película de The Doors donde sonaba el “Carmina Burana”, perfectamente sustituible por esta.
A medida que van pasando las pistas y los minutos, te va atrapando en sus garras, como si una sustancia de otro mundo estuviera engulléndote de los pies a la cabeza. Sus ritmos, noise/kraut/rock se convierten en adictivos, como en este “Sub Goblin”, un homenaje a Italian Goblin y Wendy Carlos (La Naranja Canica), con un sonido eclesiástico, denso y misterioso, que nos traslada a la magnífica BSO de cualquier película de Darío Argento.
Unos tétricos cantos venidos desde unos viejos acantilados, donde golpea una y otra vez el vaivén de las olas, inician “Siren”. Guarda ese toque cinéfilo que aportan a sus temas, con un toque de darkwave que lo convierten en uno de los grandes temas de este disco, llevando una composición que vaga sobre los ritmos incesantes de la percusión, mientras los teclados engalanan la estructura y aportan ese toque mágico. Un temazo.
“Air Burial”, narra la historia de la muerte corporal y tu recuerdo físico en el círculo de la vida. metal/groove/electro/dark, un tema clásico de K-X-P, que parece incrementar el ritmo de sus temas en este final de disco, para poner el punto con la minimalista “Transuranic Heavy Elements”, haciendo referencia a la inmaterialidad de los átomos.
K-X-P, me ha agradado muy gratamente, como buen cinéfilo que soy de los años 80 y amante del giallo italiano y Darío Argento, recordándome por momentos muchas escenas de sus películas. Al igual que John Carpenter está presente en la escena. Temas como “Siren” o “Freeway”, se escuchan solos una y otra vez. Eso sí si esperas algo de metal en este álbum, olvídate, pero si por el contrario lo que quieres en una buena banda sonora que te recuerde a clásicos, la escucha esta asegurada.