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Por Santi Gzlez
Desde Rusia con amor!!!!! Yeah!!!! Que pasa en Rusia? Que les dan? Bueno, seguro que tanto calor como por aquí no pasan, no. Segundo LP de estos maquinotes con mas de 10 años de carrera a sus espaldas y una buena lluvia de demos, split y EPs. Tal y como se hacían las cosas en los 90, eso es, creciendo, despacio, pero con paso firme, y eso lo notamos, vaya que si lo notamos. Y lo notamos en que esto si que es una demostración de brutalidad, técnica y experiencia en toda regla. De como hacer death extremo, brutal pero variado y capturador, atrapador y poseedor de la verdad del metal extremo. De como hacer lo de toda la vida pero aprovechando todo lo que este a tu alcance para sonar como se debe sonar.
Que manera de sonar!!!! El bajo es una apisonadora, pasándonos por encima con cada riff. Suena tremendo, gordo pero se entiende en cada nota. Un latigazo de frecuencias medias graves en toda regla. No es un instrumento de apoyo es este CD, sino una base, un pilar de apoyo para semejante brutalidad. Un apoyo para una batería que no para en ningún momento, con ritmos a bloque pero también con cientos de arreglos, de uniones y una variedad en su muestreo sublime. Con esta base la guitarra campa a sus anchas con una variedad de riff de carácter extremo de lo mejorcito. No se centra en la brutalidad por la naturalidad sonora exclusivamente. En ocasiones baja el pie del acelerador, en otras usa melodías, usa tecnicismos, usa desarmonías, usa solos de guitarra. Todo al servicio del brutal death, del death más extremo y apabullante. Con esta base instrumental hay que cuidar al máximo la vocal, no? Pues así ha sido. Su labor es tremendamente extrema. No puedo decir que sea variada en cuanto a registros, ya que básicamente usa una gutural redoblada en muchísimas ocasiones, pero es más la forma de usarla, la forma de enfocar las líneas vocales y la certera ejecución de estas. Es como el Nergal ruso del brutal death, para que os hagáis una idea. Pero más extremo en tonos y con un enfoque no usado para la teatralidad del black, sino para la destrucción del death.
Estamos pues ante los 11 temas, ante los 40 minutos más devastadores de lo que va de año. Ante una demostración de saber hacer por parte de estos maestros rusos, ante una master class de como hacer death sin caer en el aburrimiento, sin bajar la brutalidad pero sin ser chabacano, sin gamberrear por gamberrear y sonando con hay que sonar, perfecto, que para eso está la tecnología, no para que se nos coma, sino para comérnosla nosotros a ella.
Cuando hayas escuchado el trabajo entero y despiertes de semejante experiencia párate a pensar en lo bueno y en lo malo del CD. ¿Que malo? Te lo vas a tener que poner otra vez para ver si encuentras algo malo, pero mientras tanto, mientras buscas sin éxito, no olvides pasearte por la portada, creada por Vladimir Chebakov, que ya por si sola merece la compra física de este trabajo.
