Por Santi Gzlez
Segundo trabajo de este cuarteto canadiense en el cual con 35 minutos en tan solo 4 temas uno ya se va haciendo a la idea de por donde va lo que está a punto de escuchar, pero es que es poner los primeros 3 minutos del tema “Engulfind Dust” y ya se disipan todas las dudas. Un tema que empieza con una lúgubre y simplona guitarra acústica para desencadenar en unas guitarras eléctricas de lo más oscuras que puedas ver imaginarte.
Esas guitarras…. Por Dios, están grabadas en una cueva o que? Te hacen caer en la oscuridad durante todo el trabajo. Densas, opresoras, asfixiantes, desoladoras, pero a la ver aplastantes, como una bola de necesidad oscura que cubre el más mínimo resquicio de luz. A ello ayuda un bajo, grave, muy grave, el que puedes escuchar el temblor de las cuerdas, algo que me pone la piel de gallina, realmente aterroriza este sonido, te empuja al abismo. Con esa distorsión que envuelve al gain de las guitarras y crea una bola, un amasijo de metal extremo en su máximo exponente.
La batería, aunque con un sonido muy orgánico, muy natural, queda totalmente en un segundo plano, algo que espero sea premeditado. Lástima, porque un poco más arriba no habría pasado nada, pero claro, había q dejar espacio para lo que nos viene encima, la voz!!!! Que voz!!!!! Gutural, cavernosa, tremendamente grave, indescifrable en cuanto a lírica y de líneas lentas y aplastantes. Te hipnotiza, te controla y cuando te posee se toma la desfachatez de abandonarte en la oscura cueva creada por el trío de cuerdas.
Estamos ante un trabajo a medio camino entre el death y el doom. Ante un trabajo de los que ya se hacen pocos, muy pocos. Un death lento, hipnótico, absorbente, demacrado, desolador, degollador, asfixiante, denso, fangoso, mastodóntico en ambiente lúgubre pero con aplastantes incursiones en velocidad old school. Todo ello con unas estructuras más doom de lo esperado, porque una mínima bajada de acelerador y ya estaríamos ante un combo doom. Pero sin melancolía, sin melodías melosas. Esto es destrucción de la esperanza, desplome hacia la depresión, derrumbe al abismo del gozo mental por la soledad y el oscuro pensamiento individual de existencia en puro desprecio al ser humano como grupo de ser feliz de ocio, amor o amistad.
Aún siendo un trabajo lento con no muy numerosas partes de velocidad, estas aparecen sin avisar, cuando ya estás destruido, para llevarte más al fondo. Sin esperanza de volver, pues la densidad de la oscuridad y el gozo de lo destructivo ya te han capturado para nunca más dejarte poseer independencia, sin importar velocidad o lentitud, el lúgubre y fangoso ambiente lo cubre e invade todo.
Amantes de las sonoridades modernas, de ambientes felices, ritmos contundentes, pasajes emotivos… huid de aquí como de un concierto de Leticia Sabater. Eso si, cuando busques algo como INCANTANTION o IMMOLATION, ya lo has encontrado, no busques mas.
