Por Lluís García Sola
Desde la italiana ciudad de Torino nos llega el segundo álbum de SKYLINE, tras su debut allá por 2010 con “The Other Words”, un producto auto-producido que les dio cierta presencia en la escena del país tras seis años luchando para conseguirlo. “Nowhere Here” es un puñetazo en la mesa, un notable trabajo de Heavy Rock moderno con alma americana y sangre europea.
“Way Home” supone un primer paso firme, convincente y claro del potencial que esconden tras de si. Simple, directa y mezclando melodía y caña con brillantez, gracias a sus cortos riffs y arpegiados estribillos rubricados por la personal voz de Edoardo Pacchiotti. Esa sensibilidad europea a la que hacía mención al principio, es especialmente palpable en cortes como “I Don’t Care”, que podrían haber firmado perfectamente fineses como NEGATIVE o THE RASMUS en su mejor momento. Uno de los mejores temas sin duda alguna. “The Game” arranca con los melosos teclados de Fabio Gagliardi, que se apoderan de los mejores pasajes del tema.
Con “Nowhere Here” firman uno de los momentos más álgidos del álbum, no en vano es el tema que da título al disco y su primer single, haciendo gala de su oscuro y melancólico estilo rockero que tan bien le sienta a la voz de Edoardo e instrumentaliza la guitarra de Gianluca Rindone. Si os gustan bandas como 30 SECONDS TO MARS, especialmente a aquellos que sorprendieron al mundo con su brillante “A Beautiful Lie” hace ya más de diez años, disfrutareis de lo lindo con “Catch Me”. Un enorme tema que va ganando intensidad conforme pasan los segundos, y en el que Edoardo se viste del mejor Jared Leto, con una banda sonando tan románticamente rota que casi duele.
“Red” suena solida, golpeada en ocasiones por la intensidad de la batería que marca el ritmo impuesto por Andrea Ramondetti, o el pausado groove de las cuatro cuardas de Jari Bezzolato. Otro hit single en potencia sería “Everything Is Wrong”, en la que de nuevo la banda abraza el lado más emotivo y, por que no decirlo, comercial del rock, al más puro estilo 3 DOORS DOWN. Cierran el álbum con “The Sun”, en la que recuperan su esencia más guitarrera y rockera, siempre sin perder la esencia íntima, sensible y melódica de su propuesta.
Gran disco el que firman los italianos SKYLINE, que hará las delicias de todos los seguidores del Heavy Rock más moderno y comercial, y que, a pesar de no inventar nada nuevo, demuestran que tienen aún mucho que decir y crecer, forjando su propio estilo y logrando una emotividad en prácticamente cada tema que más de uno quisiera para si. Por mi parte, y tras este notable “Nowhere Here”, al que tan solo le falta un par de pelotazos que les saque definitivamente al escaparate más internacional, les seguiré la pista bien de cerca y estará atento a los próximos pasos que den en su carrera. La cosa promete y calidad no les falta.
