Por Jesús Muñoz Caballero
STORTREGN es un combo de melodic black death metal procedentes de Suiza. Comenzaron su andadura en 2005 haciéndose llamar primero DIVINE´S SMILE, y más tarde ADDICT REPULSION, hasta que finalmente optaron por su actual nombre. En 2007 apareció su primera demo «Stortregn», iniciando así su reinado de terror. Después del E.P de 2008 «Devoured by Oblivion», nos llegó finalmente su primer larga duración en 2011 «Uncreation», dejando a sus fanáticos más que satisfechos.
Dos años más tarde la parroquia extrema acogió con los brazos abiertos su segundo L.P «Evocation of Light», continuando con la estela de devastación anteriormente creada.
En 2014 editaron un split junto con WILL OF THE ANCIENTS, ETERNAL STORM y KAOS VORTEX titulado «Elemental Nightmares – V». Este nuevo asalto sirvió para que la espera a que llegase un nuevo plástico fuese mas llevadera.
Esto finalmente ocurrió el 27 de mayo de 2016. Esa fue la fecha para que su tercer disco editado por Non Serviam Records «Singularity» viera la luz. Obviamente este novedoso asalto es la razón de que estas desesperadas esquelas hayan sido creadas.
El line up es el siguiente: Romain (voz), Johan (guitarra solista y voces), Duran (guitarra rítmica), Manu (bajo), Sam (batería. Además miembro de HYPOCRAS)
En esta ocasión estos tipos nos brindan una obra muy bien trabajada, repleta de punzantes melodías y malevolencia. Básicamente se trata de una versión más edulcorada pero igualmente valida de los maestros suecos DISSECTION. Si eres fan de aquellas leyendas no deberías dejar pasar a este conjunto. Sin embargo esta característica es la que le hace perder algunos enteros. No me malinterpretéis, La banda tiene personalidad propia, pero la similitud con los de Suecia es un arma de doble filo que deben subsanar para próximos plásticos. La producción es nítida, pero no artificial. Esta cualidad es muy importante para que el resultado final sea lo que a sido, ¡un buen disco! los riffs son tan melodiosos como afilados. Los hallamos a doble armonía, a una cuerda, fluidos y con alguna parte más pesada. La sorpresa, y muy grata por cierto, viene de la mano de unos pasajes acústicos en limpio, y la inclusión de unos más que correctos solos de guitarra. Las voces van a caballo entre los shrieks y los growls predominando claramente el primer registro. La batería es realmente dinámica. Los cambios de dirección son constantes. Poderosos blast conviven en perfecto equilibrio con las partes más intensas. Atentos a las líneas de bajo. Os deleitareis en alguna que otra ocasión.
Al termino de esta descripción global pasemos a comentar brevemente los mejores tracks de esta acometida. Personalmente destacaría «Vertigo», «Omega Rising» y «Black Moon Silhouette» por las siguientes razones: «Vertigo», eso es precisamente lo que sentirás al oír esta tonada. Sus dobles armonías, y ese solo con intercambios de celeridad reventaran tu cráneo. ¿Recordáis lo que comentaba un poco más arriba de las partes de bajo?, pues en»Omega Rising» la encontraréis, así que preparaos para disfrutar. «Black Moon Silhouette» es sin duda la más siniestra de todas las canciones. Advertidos quedáis.
Recomendable, muy recomendable este Long Play. Hacedme caso y echadles un vistazo. Los que ya los conocéis sabéis a lo que os enfrentáis. Los que no, y espero que a raíz de haber leído esta review se animen a hacerlo.
