DEATH OF KINGS (USA) «Kneel before none» CD 2017 (Boris Records)
Por Carlos Bermejo
Ante nosotros tenemos el primer larga duración del cuarteto procedente de Atlanta y formados en 2009 DEATH OF KINGS, tras un EP y varias demos, el próximo dos de junio sacarán al mercado, a treves del sello Boris Records, este “Kneel Before None” que nos ocupa.
En este trabajo encontramos, a pesar de su corta trayectoria, y a que la mayoría de los temas se encuentran en sus anteriores trabajos, a una banda más hecha y madura, subiendo el listón compositivo y técnico. Nueve cortes en casi treinta y ocho minutos en total forman el álbum, un trabajo que mezcla perfectamente el Thrash Metal de la vieja escuela con pinceladas en algunas fases de Death Metal e incluso de Heavy Metal que le dan al trabajo en su globalidad un toque muy acertado. Otro punto a su favor es el gran sonido alcanzado en esta grabación, crudo y directo, al igual que la portada realizada por el ilustrador Joe Gettler.
El álbum comienza con “Shadow of the Reaper”, y nada mejor que comenzar con uno de los mejores cortes del álbum, puñetazo en la mesa para empezar, desde el inicio del cd nos muestra el cuarteto lo que son capaces de hacer. Por la misma senda discurren los dos siguientes cortes “Sojourn” y “Regicidal”, temas de muchos quilates observamos en las tres primeras pistas, si unimos el Thrash Metal con el Heavy Metal más underground como en la segunda de ellas o los blast beats y las fases de Death Metal de la siguiente, el resultado obtenido es brutal.
“Descent Into Madness” comienza oscura y pesada, con una melodía densa, para después estallar en tus oídos sin compasión, que sin ser una composición rápida, al menos en su primera parte, está cargada de energía, convirtiéndose en uno de los temas más destacados del disco para mí.
En el dúo de temas “Hell Comes to Life” y “Knifehammer” estos chicos nos vuelven a mostrar su lado más salvaje y rabioso, pero a la vez más intensos, muy al estilo DESTRUCTION, sobre todo en la primera de ellas, posiblemente el corte más thrasher del disco. El corte “Plague (Upon the World)” es la prueba de la evolución de la banda, este tema es uno de los rescatados de su anterior demo y la diferencia entre ellas así lo demuestra.
La siguiente “Too Fast for Blood” sigue la tónica de la parte final del álbum, Thrash Metal con ciertas pinceladas esporádicas en esta ocasión de Speed, en este corte el sonido de la grabación cobra más sentido aun si cabe, sobre todo en las partes de doble bombo.
El álbum se cierra con, “Revel in Blasphemy”, otra obra brutal en este caso para finalizar el disco, con un inicio lento que da paso a toda la rabia que lleva dentro la banda, riffs endiablados, buenos estribillos y constantes cambios de tiempo es lo que podemos encontrar en él. Un corte completo, perfectamente estructurado e ideal para cerrar el álbum.