Puede que nada te deje más en evidencia, como artista, que salir a escena sin más por vestido que un concepto, una fiebre y la garra que te hace sudar días tras día para entregar al mundo tus ideas. Al menos eso es lo que siento cuando escucho “Haiku I” el nuevo E.P. de la banda española DERIVA. Un proyecto que cuenta con la producción de Alex Cappa, si recurrimos a etiquetas, probablemente quitemos artística al proceso en sí. Valga decir para los curiosos que se presentan como “Post-rock/Metal”, y los sonidos que invocan en estas 3 canciones, que emulan versos poéticos, naturales y cuidados. Agresivos y súbitos, como tormenta de verano.
Estamos ante un trabajo que mezcla dos aristas disímiles: la simpleza de tres tipos haciendo música, y la complejidad de cuatro músicos llevando a la carga un concepto intenso, marcado de emociones. Quienes amamos la música instrumental (que no es lo mismo que el hilo musical que suele despertarnos a media madrugada en la televisión) una de las primeras cosas que evaluamos es la pureza con la cual llega el sonido. En este caso la encargada de abrir el disco es “Lluvia templada”, una canción que despierta lentamente esa melancolía de un amanecer nuboso, que me recuerda a un naranjo en flor, que lentamente es sacudido por un viento tempestuoso –a final de la reseña regreso a esta idea. Perdonen si me pongo muy metafórico, pero no encuentro otra manera de escribir estos tramos. La intensidad va llegando suavemente, en su tiempo, en su medida, para envolverte y, con la banda explosionando en el momento preciso, te encontrás sumergido en la idea del grupo, en lo que quieren transmitir. De momento el disco te tiene atrapado.
“Despierta del letargo” es una pieza que deja claro que hay una preocupación por la variación de tonos, de momentos intensos, que no todo es contemplativo en la Vida. Comienza con fuerza y velocidad, toques de oscuridad no muy evidentes, pero ahí están durante un rato, para reventar pasado el ecuador de la canción y entregar más fuerza y agresividad eléctrica. La batería está latente en varios colores, un par de cortes que hacen fluir la adrenalina con unos punteos de guitarra agudos que parecen deslizarse para que un suave velo con tonos Stoner dejen paso al cierre del disco.
“Cerezos sin flor” es un comienzo de una marcha sin retroceso. Un cambio bien planteado para salir de la línea compositiva entregada hasta el momento y dejar relucir la evolución del grupo con esta extensa obra, que se hace tan penetrante por momentos gracias a la precisión de los elementos grabados, como las notas que suben y bajan para dejarte sin respiro y lleno de Metapoesía musical. Brillante. Los espacios más lúcidos de la banda se encuentran con ciertas guitarras con un Metal importante, dejando que luzcan por pasajes subiendo la intensidad de la música, y cambiar la atmósfera por completo a un pequeño jardín Zen pronto a ser modificado por el viento.
¿Debería corregir la metáfora del principio, dónde describo un naranjo en flor en lugar de un cerezo tal y como llama la banda a la tercera obra que cierra el disco? Puede ser, pero antes de sentarme a escribir, oigo el disco sin ver más allá del envoltorio del álbum (maravilloso arte de tapa, digno dibujo para de ser tatuado en el brazo) y no leo nada del material de prensa. Mi sorpresa al leer éste título me dejó claro que, si la banda buscaba meterse dentro de quienes los escuchen, lo han conseguido.
DERIVA saca un segundo trabajo, que suena calmo y desesperado a la vez. Una decena de ambientes y paisajes se van dejando caer a lo largo que pasan los minutos, cambian los tempos y la guitarra parece señalar la puerta para un sueño lúcido tan blanco y melancólico, como técnicamente elaborado y sorprendente. “Haiku” es una grabación técnicamente precisa, espiritualmente inquieta y, lo fundamental, musicalmente inteligente. Recomendado para esos momentos internos de inseguridad que te ralentizan. Yo la escucharía para llegar a mi jardín interior y disfrutar de los sonidos de la naturaleza. O al menos eso me han inspirado estas canciones.
Nota - 9
9
Nota
Valga decir para los curiosos que se presentan como “Post-rock/Metal”, y los sonidos que invocan en estas 3 canciones, que emulan versos poéticos, naturales y cuidados. Agresivos y súbitos, como tormenta de verano.