Tercer trabajo de la banda DOLL SKIN; “Love is dead and we killed her”es un disco que suena perfecto, sin fallos, totalmente afinado y fuerte, salvo por una falta total de un sonido propio, de un estilo, de un alma. Si bien la historia de esta banda (actualmente todas chicas) tiene un origen “underground” que se conformaron luego de una breve temporada ensayando, para presentarse a un “contest band”… no recuerdo como salieron del mismo, pero sí que un tiempo después (2014) firmaron con un productor de su barrio y, finalmente desembarcaron en un “tentáculo” de Sony. ¿Esto es un problema? Para nada, felicidades sinceras porque talento hay que tener para llegar y mantenerte. ¿Entonces por qué este leve toque de ironía? Porque se han convertido, básicamente, en un producto que carece de alma y colores reales.
Abre el disco una potente “Don´t cross my path”, con tonos y gritos muy “Stonner 2000” con unas buenas guitarras y bases sólidas, haciendo que uno se desconecte al leer la guía: Hard-Rock” no es… pero, lamentablemente, sólo en esta canción. Las voces, los efectos, las ideas, están interesantes, recorriendo una completa discografía de la primera década de este siglo, pero salta la primera alarma con unos “coros” que, con mucho respeto, parecen niños de instituto pijo. Pasamos a la segunda canción “Love is dead and we killed her”, y el ritmo decrece de modo alarmante. Ya estamos ante un Pop crudo, pero limpito, con cierta fuerza. Con algunos toques de LETTER´S TO CLEO, pero sin la distorsión Grunge y con ciertos “Growl” que quieren atraer a los que no terminan de atreverse con el Nü Metal. Evidentemente formar parte de (repito) una subsidiaria de una gran discográfica tiene ventajas: como entrar a Youtube y ver, como en los 90´s, un video, casi, por cada canción, la producción de la difusión masiva es casi nula. “Mark my words” sigue en una línea que no termina de definirse entre un estilo u otro. No es Pop… No es Hard Rock, y no es buen, sobre todo. En el mundo de la música (prensa) poner una etiqueta a todo es, muchas veces, porque los redactores abusamos de ellas para compensar la carencia de lenguaje. Pero en este caso, de verdad, no hay una línea compositiva que pueda describirse o destacar. No hay fusión, no hay experimentación y voy a comenzar a acelerar, porque este disco consta de 12 canciones. “Empty House” o “Homesick” son un dislate de “revival” de una época donde MTV´S era una referencia moribunda, y lentamente todo lo alternativo iba desapareciendo para dar espacio a NEW RADICALS O SMASH MOUTH. Entramos en los cortes de más diversidad “radial”, desde “Outta my mind” hasta “Your idols are dying” (¿los que cuenten con más de 25?) se esfuman los minutos (apenas pasan los 3.15 cada una) para encontrar infinidad de referencias a esas bandas compuestas, que sonaban todas iguales y sus líderes terminaban en programas como Punked. Desde aquí hasta el final del disco tenemos unas voces muy bien afinadas, con fuerza y una banda con potencia, pero poco juego, poco carácter, sin nada que sea innovador. Y, aclaremos las cosas, no estoy en contra de mantener un estilo, clásico, arcaico, pero sí algo que sea, al menos, un trabajo original, no ejecutado porque sí. Sus descargas, ventas y reproducciones superan los 100000 visitas, entonces te acordás de que no todo lo masivo es un éxito que uno quiera entender.
Al que escribe tampoco le hace gracia tener que despotricar contra el trabajo ajeno, uno elige las reseñas o por afinidad o por gusto, y cuando no es del completo agrado, uno intenta ser imparcial. No es mi estilo destrozar un disco de un grupo de chicas que deben tener toda la alegría de sus cuentas rebosando pasta… Pero tampoco voy a recomendar otra maravillosa obra maestra de la producción y el marketing.
El sonido es bueno, la producción mejor, pero la carencia absoluta de homogeneidad, la composición de “hit”, uno tras otro, aburre, y hace añorar bandas que se partían los dientes para sacar un E.P. y sonar dignamente con, tal vez, menos talento que DOLL SKIN, (KITTY, L7, VERUCA SALT) pero con mucho más espíritu y creatividad en una single que estas en un L.P. Un disco con todo lo malo de la era del “Celebrity Skin” de HOLE, y con ese mismo corte de pelo…
[Review: Sebastián Abdala]
Nota - 3
3
Nota
El sonido es bueno, la producción mejor, pero la carencia absoluta de homogeneidad, la composición de “hit”, uno tras otro, aburre, y hace añorar bandas que se partían los dientes para sacar un E.P. y sonar dignamente con, tal vez, menos talento que DOLL SKIN, (KITTY, L7, VERUCA SALT) pero con mucho más espíritu y creatividad en una single que estas en un L.P.
