Con una potencia basada en la velocidad y en unas melodías capaces de atravesar las membranas de tus oídos, HUMAN EMBROIDERY ataca con su álbum “Submissive Servants” y pone patas arriba el concepto de “Grind”. Estos 3 vascos, con amplio recorrido por la escena, en algo así como un año decidieron poner toda su perversión a los pies de un Metal Extremo que se basa en la intensidad caótica y desenfrenada de un Brutal que arrasa y descompone, pero con amplios detalles que golpe tras golpe terminan de concretar un compendio de 10 canciones llenas de rabia y veneno.
Como primera virtud podemos apuntar al gran trabajo de mezcla y post producción, haciendo que la idea integral del trabajo sea de muy buena calidad. Si bien nos enfrentamos a un desprecio total por cualquier sentimiento empático, con pasajes de oscuro canibalismo social de comportamiento y manejo de aptitudes a la hora de conjugar el terror con ciertos toques Gore, “Human Ineptitude” es como una aguja que se te encaja en las glándulas lacrimales, pervirtiendo toda posibilidad de moverte impresionado por la crueldad de una batería y una banda que van a velocidad sónica. Sin embargo, toda esta acritud, ese desprecio y la rapidez con la cual combinan los instrumentos y una voz profunda y maligna, se supera continuamente con canciones como “Bukkake of cash” y “”Borders”. Fulminantes, complejas y feroces. Básicamente asistimos a un fusilamiento clandestino. Excelente.
Cuando uno piensa que ya no puede ir a peor aparecen en escena “”Wave of terror” o “Calculated genocide” se sube un cambio en la velocidad y la banda se pone más agresiva, manteniendo esa técnica, pero con una voz que se hunde todavía más en un pozo de impiedad. Entonces ocurre “Revenge party” (puede que la mejor canción del disco)lo moral ya se cae por completo: la voz de un policía (imagino) pidiendo a alguien que suelte el cuchillo, para de inmediato dispararle, pone los pelos de punta con las interpretaciones de las gargantas que dialogan entre toques ácidos y extremos, mientras la banda intenta frenar durante instantes la violencia y dejarnos un tramo tan Gore, Brutal y perverso que, de verdad, es para enmarcar y escuchar cada día antes de salir a las calles y ver como todo esto que nos rodea y se llama Humanidad es un chiste que merece pasar por una picadora desafilada.
Si hablamos del Grind como un estilo que suele ser “vilipendiado” hasta por algunos sectores del Metal, en este caso nos encontramos con una gran obra que en apenas un puñado de minutos nos deja exhaustos y con una violencia impregnada en cada poro de nuestra piel. Sin recurrir a una excesiva perversión Gore, pero con momentos asfixiantes, HUMAN EMBRODERY nos regala un trabajo imprescindible para los tiempos que corren: donde un buen corte de pelo y su respectiva sonrisa estúpida en Instagram nos acerca a quienes se dicen músicos anti-sistema y ya quisieran grabar con un gramo de lo que tiene “Submissive Servants”. Con el odio que tenemos dentro, apuntemos a la cara de los policías sociales sin placa, y dejemos que la ira corra como caballos salvajes del apocalipsis esta nube tóxica tan bien conceptualizada, ejecutada y, repito, mezclada en un límite complicado pero limpio y sorprendente.
Puntuación
Nota - 8
8
Nota
Estos 3 vascos, con amplio recorrido por la escena, en algo así como un año decidieron poner toda su perversión a los pies de un Metal Extremo que se basa en la intensidad caótica y desenfrenada de un Brutal que arrasa y descompone, pero con amplios detalles que golpe tras golpe terminan de concretar un compendio de 10 canciones llenas de rabia y veneno.