IMPERIVM (ITA) «Rome burns» CD 2017 (Virus Records)
Por David Ibañez Ortuño
Desde las prolíficas tierras italianas, en cuanto a Heavy Metal se refiere, llegan -como no podía ser de otra forma- IMPERIVM. Segundo disco de esta banda de Power Metal, con iconografía y letras basadas exclusivamente en la historia de la antigua Roma.
No es algo nuevo en el género esta mezcla de historia y metal, pero en estos tiempos con música tan vacía de contenido, se agradece enormemente y es que estamos ante un grupo que es a la antigua Roma lo que RUNNING WILD a los piratas, si bien la mezcla podría ser aun más rica, si hubieran incluido más guiños musicales o efectos especiales y voces en off al estilo de los germanos.
La producción es muy buena y ofrece una limpieza sonora digna de admiración, donde podemos escuchar cada instrumento en su parcela. Musicalmente es un grupo muy atractivo que puede llegar a recordar a GAMMA RAY o HELLOWEEN, y ahí es donde encontramos el principal punto débil de la banda, la tonalidad de las voces, estando la zona de seguridad del cantante en una lugar demasiado grave a veces. Aún así realiza un buen trabajo y no emborrona para nada el enorme papel musical de la banda al completo.
Comienza el disco con “Last Breath”, las reminiscencias son muy claras y evidentes. Tema Power Metal de libro, cañero, épico, melódico y con un estribillo machacón que se te queda grabado a fuego.
“Rome Burns” da título al álbum y sigue la estela del anterior. Aquí se evidencian las carencias del cantante a la hora de enfrentarse a un tema de estas características. De nuevo un estribillo épico al estilo GRAVE DIGGER de la mejor época.
“Spartacus Never Dies”, tema de manual que cae en todos los clichés del género, pero que extrañamente te atrapa en sus redes cada vez que la escuchas. Lo peor a mi gusto, la letra, evidente y previsible hasta decir basta.
“Behind the Alps” continúa con el festival powermetalero, tras la intro donde podemos escuchar guiños a la música itálica, escuchamos uno de los mejores temas del disco, con el cantante esta vez haciendo una interpretación magistral, en ocasiones parece que estuviéramos escuchando al mejor Blaze Bayley. Temas como este hacen mantener la fe en este grupo.
“The Final War” es el corte más HELLOWEEN de todo el disco, tanto que podríamos denominarlo el “I Want Out” de los italianos, aunque lógicamente en comparación saldrían perdiendo. Tema épico y que debe ser una autentica gozada corearlo en los conciertos.
“No Wife No Queen” es un tema más irregular y que parece estar un poco fuera de contexto, aun así se disfruta bastante su ritmo a medio tiempo y su pegadizo estribillo.
“Fire And Flames” explora el lado más AOR del grupo, lo que supone un cambio de estilo junto al anterior tema. Lejos de amenizar la escucha, baja bastante el nivel de lo escuchado hasta el momento. Tema insulso y totalmente olvidable.
“I Am The King” rezuma HELLOWEEN por todos los poros musicales del tema, tanto es así que al terminar la intro, lo que se espera es que entre la inconfundible voz de Andi Deris. Pero esto es IMPERIVM, y lo que nos espera es un buen tema, una buena composición pero una parte vocal poco trabajada.
“Thus Always To Tyrans” nos vuelve a hacer otro guiño musical al antiguo imperio romano. Tema en la onda de los primeros del álbum, que recupera lo mejor del grupo.
“Domus Aureas” vuelve a jugar con melodías y reminiscencias powermetaleras para presentar un tema que encaja bastante bien en el concepto del grupo. Corte bien trabajado musicalmente, donde vuelven a flojear las voces.
“The Story Of My Life” cierra el disco y se puede considerar una especie de compendio de los sonidos que intentan imprimir IMPERIVM en sus canciones. Musicalidad, melodía, historia y caña. No es la mejor del disco, pero la épica de los coros y el buen trabajo en las seis cuerdas lo hace un tema memorable.
El sonido de la banda, la musicalidad y melodía de los temas, la dosis de historia explicada al detalle en su web y la actitud powermetalera de los 90, hacen de IMPERIVM un grupo a tener en cuenta de cara al futuro; si bien estamos ante un buen disco, considero que todavía no han tocado techo y el día que lo hagan no sé si arderá Roma o Troya, pero seguro que nos regalan muchos años de buena música.