INVOCATION (CHL) «Invocation – The Archaic Sanctuary»

No creo que sea una exageración decir que el cono sur de América, y en especial Chile, es, en lo que a música extrema se refiere, el equivalente al norte de Europa. De hecho, Chile está plagado (nunca mejor dicho) de bandas buenísimas, aunque sin el reconocimiento del público y de los medios que tienen los grupos de la fría Europa del norte.

Un ejemplo de estas excepcionales bandas es la que presentamos en estas líneas. Se trata del trío de Valparaíso INVOCATION. Ya el nombre nos da algunas pistas de por dónde va su música, que se califica habitualmente de Black-Death, aunque esta etiqueta, como todas en general, puede ser matizada.

“The Archaic Sanctuary (Ritual Body Postures)” es el álbum debut de los chilenos, tras dos EPs, un single y una demo. Es un disco relativamente corto (34 minutos), pero con la duración justa para la feroz música que nos ofrece INVOCATION a lo largo de 8 temas, sin intros, outros o interludios. Solo un Death Metal satánico, feroz y pútrido. Porque para mí este es el estilo de los de Valparaíso. Salvo en algún que otro detalle, poco veo de Black. El ataque en forma de música de “The Archaic Sanctuary” conecta más con el Death que hacen bandas como los franceses NECROWRETCH o incluso los MORBID ANGEL del “Altar of Madness”: rápido, más que pesado, pútrido, con un aire diabólico, con los justos cambios de tempo que intensifican aún más esa atmosfera, con una batería veloz y contundente, y con una voz tratada con un reverb que le da una dimensión cavernosa perfecta para su música. Así, el cantante y guitarrista parece escupir sus letras desde el fondo de una cripta.

En general, como acabamos de decir, los temas son rápidos y directos, como podemos oír en “Horn of Colima” o “The Psicopompos”, dos excelentes muestras del estilo de INVOCATION. En otros esa velocidad queda algo más controlada por la introducción en su desarrollo de tempos medios, como en la inicial “Ecstatic Trance”, aunque los cambios de ritmo son constantes en el disco. Un poco diferente es “Metamorphosis”, con un trabajo de guitarras magnífico y un estilo, sobre todo en la parte menos veloz, rítmico, que se combina de forma magistral con los fragmentos más veloces. De hecho, es uno de los temas que más me ha gustado.

La producción del disco es, en mi opinión, la adecuada para la música de INVOCATION. Es áspera, pero clara, contundente, con una batería que suena potente y orgánica, unas guitarras afiladas y una voz, como señalamos antes, cavernosa.

La portada también refleja muy bien el estilo del trío de Valparaíso, pues aparece un templo siniestro con la figura central de una mujer de espaldas, todo en tonos de azul y con muchas sombras. Eso sí, no figura el logo, que es algo que prefiero.

En conclusión, INVOCATION no descubren nada (lo bueno no requiere “experimentos”), sino que se dedican a hacer un viejo y pútrido Death Metal de una manera que considero sobresaliente. He disfrutado la escucha. Para mí, esto es el mejor indicador de un buen disco.