[CRÍTICAS] BAPHOMET’S BLOOD (ITA) «In satan we trust» CD 2015 (Iron Bonehead Productions)
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Por: Carlos Bermejo
“In Satan we Trust” es el cuarto larga duración de los italianos formados en 2003 BAPHOMET’S BLOOD, además de varios EPs y demos, el 25 de enero sale al mercado este disco, en formato vinilo a través del sello Iron Bonehead Productions.
Ante nosotros nos encontramos con algo más de cuarenta minutos de un Speed Metal envuelto en el Heavy Metal ochentero más clásico, con mucha influencia de la NWOBHM y por encima de todo ello, la principal influencia en este cuarto disco es, sin duda alguna MOTÖRHEAD, todo ello repartido en los ocho temas que componen este disco, en el que se incluye una versión. El sonido de la producción obtenido en Mara’s Cave Recording Studios es muy bueno, un sonido cálido que le va como anillo al dedo a lo que nos ofrece la banda.
El disco comienza con “Command in the Inverted Cross” buen corte para comenzar el álbum, desde el inicio de este trabajo nos muestran su propuesta, una combinación de Heavy y Speed muy bien repartida, y como en la totalidad del disco, sin aditivos, Metal crudo y directo. Los siguientes cortes “In Satan we Trust” y “Hellbreaker” los podríamos catalogar como una mezcla de Speed Metal y Rock’n’Roll, que unido al tono vocal de Necrovomiterror, podrían haber sido dos canciones perfectamente compuestas por MOTÖRHEAD.
“Underground Demons” es para mí, y de lejos, el mejor corte del disco, auténtico Speed Metal, crudo y directo, con unos riffs asesinos a más no poder y una base rítmica que no tiene descanso en todo el tema. A continuación llega “Triple Six” con una inquietante intro que desemboca al incio en un corte muy del estilo de los primeros RUNNING WILD, para después retomar la senda de la NWOBHM, sobre todo desde el solo de guitarra hacia el final del corte.
“Infernal Overdrive” es otro corte principalmente de Speed Metal, a pesar del comienzo con un juego de timbales, su baterista S.R. Bestial Hammer, nos obsequia con las mejores partes de doble bombo del álbum. Para terminar la parte compositiva de la banda en este disco, llega “Whiskey Rocker”, un corte espectacular para cerrar, como la canción que abre el disco, encontramos en él una fusión de Heavy y Speed Metal de alto octanaje que hace pasar casi desapercibida la gran versión “Eleg” de los húngaros FARAO.
Si eres amante de los sonidos más limpios y digitalizados, aléjate de ellos pero, si por el contrario disfrutas de las grabaciones analógicas de corte vintage, no te lo puedes perder, aun bajando la velocidad en sus canciones, en líneas generales, con respecto a anteriores trabajos, la autenticidad del grupo sigue intacta, gran disco sin duda alguna.