LAETITIA IN HOLOCAUST (ITA) «Heritage»
Niflhel Records, 2020
Os propongo una imagen. Imaginaos el día del fin del mundo. Imaginaos que sois uno de los afortunados que tiene el privilegio de sentarse al borde de la cima de una montaña y podeis contemplar, hasta dónde os alcanza la vista, como el mundo arde hasta los cimientos y todo, absolutamente todo tal y como lo hemos conocido, desaparece. ¿Qué mezcla de emociones os abrumaría en ese momento? Para los italianos que nos ocupan en esta review, tienen bastante claro la emoción, LAETITIA IN HOLOCAUST. ¡Colorea y aprende con Teo!
Laetitia, del latín, alegría. Y ahí están, los amiguetes S. y N., las mentes detrás de la banda, contemplando el fin del mundo y es la alegría, el regocijo, la que llena su corazón en ese momento. Sinceramente, para un misántropo y adorador de la mitología nórdica como servidor, el momento es el de justo después del Ragnarok y la emoción es esa calma y esa paz, abrumado por el silencio después de la algarabía, contemplando la luz del mundo desvanecerse como en un ocaso. Es ese momento de terrible belleza, como la que gestan estos italianos en cada línea de este “Heritage”. Lo reconozco: cuando vi los primeros detalles de la banda, me lancé a saco a por ella, porque se señalaba que N. tocaba el bajo sin trastes. Un detalle tan nimio y que se señalase como un dato de interés… N. (Nicola Degli Angeli) toca un bajo fretless, un bajo sin traste. ¡Pues bueno, pues vale, pues me alegro!
El desafío estaba servido. Porque ¿Cuánto de la composición se justifica para el lucimiento de un determinado músico, del bajista en este caso? Porque he escuchado hasta la saciedad a grupos como MUDVAYNE (aquí el bajista era Ryan Martinie) o a DARK HALL (con el ínclito Steve Di Giorgio). O, por poner otros ejemplos, los discos de TESTAMENT con Alex Skolnick o los desparrames de CACOPHONY (con el dúo Jason Becker y Marty Friedman). Pero el asunto es esa pregunta que he planteado al principio de este párrafo: ¿Cuánto de naturalidad compositiva se puede perder? ¿Cómo se arma un tema alrededor de un solo de bajo o de una compleja línea instrumental? Para nuestra suerte y deleite, los LAETITIA IN HOLOCAUST han desarrollado un estilo peculiar basado en el Black Metal, pero con unos destellos de brillantez que los hacen destacar sobre la media de lanzamientos del género. El monolito está ahí, reconocible y palpable al primer riff, pero plagado de detalles, de filigranas, de adornos, que hacen que lo que escuchas te sorprenda, te suene a Black del que te gusta, pero también a otras cosas que mantienen tu atención y te sorprenden a cada giro, a cada vuelta de la canción.
“The moor” abre con un tema corto, introductorio, piano y tal y ya entramos en materia con “Dissolution in Black Pastures” con el característico tremolo picking del Black, pero tocado con notas agudas, lo que le confiere de un aire de histerismo y de urgencia, montado sobre una estructura acelerada, cortesía de Marcelo M. a las baterías (para este álbum ya cuentan con un batería de verdad y no una máquina). Y enseguida comienza la magia, ¡en efecto! Ahí aparece el desarrollo instrumental del bajo acompañando a Marcelo en una cabalgada instrumental sobre efectos de teclados. Pero… y ¡he aquí lo importante! No ha sonado como algo forzado y artificial. Han llevado el tema perfectamente hasta ese desarrollo. “Heritage” abre con fuerza, riffs cortados, batería milimétrica y bombardera, y el omnipresente bajo, pero que su preeminencia no sea óbice para que no disfrutes del resto de la banda, porque aquí son todos músicos de alto nivel y con una creatividad e imaginación fuera de norma, y los interludios a cargos de las guitarras, las acústicas y las eléctricas, son buena prueba de ello.
Indudablemente una banda notable que focaliza su atención en un instrumento en vez de en otro. Sí, en efecto, el bajo suele quedar enterrado en la mezcla en otras producciones del género. Pero con el sonido tan grande, amplio y orgánico que se puede sacar a un bajo, ¿por qué lo vamos a dejar por ahí, sepultado bajo las guitarras y las tímbalas? Lo sacan con todo su brillo y perfectamente equilibrado con el resto de instrumentos en un tema como “Exemplum”, un auténtico deleite dónde aparte de las brillantes interpretaciones de las cuerdas, contamos con una serie de tempos de amalgama que demuestran lo que es una banda soberbia, LAETITIA IN HOLOCAUST. “Of Courage and Deity” vuela sobre las negras alas de los cuervos comandados por N. pero las melodías que invocan con las guitarras son también perfectas, ese gozo del que hablamos ante el Holocausto. Esa combinación de opuestos que nos lleva hasta el siguiente tema, “Of Feathers and Doom”, otro delirio de bajo preeminente, melodías retorcidas y hermosas de las guitarras… el oxímoron que nos ofrece el Black Metal, el deleite de la música extrema, de agobiantes síncopas, de arpegios discordantes, la hermosura de mirar al abismo y desear ser arrastrado por él…
Llevamos años escuchando Black y no podemos dejar de hacerlo, porque nos atrae como la llama de la vela a la polilla. Lo sabemos tú y yo; lo entendemos tú y yo; para otros no es si no ruido, pero nosotros compartimos este secreto, ese instante de belleza íntima y decadente, ese sentarse al borde de la cima de una montaña y contemplar cómo el mundo arde hasta los cimientos de la creación. Es ese momento y es LAETITIA IN HOLOCAUST la que le está poniendo la banda sonora.
Puntuación
Nota - 9.5
9.5
Nota
ese instante de belleza íntima y decadente, ese sentarse al borde de la cima de una montaña y contemplar cómo el mundo arde hasta los cimientos de la creación. Es ese momento y es LAETITIA IN HOLOCAUST la que le está poniendo la banda sonora.