MASSACRE (USA) «Resurgence»

Todavía recuerdo la emoción de aquéllos primeros años de nuestra amadísima escena Death Metal a finales de los noventa. Como aquí el que escribe era un pobre estudiante, más pobre que las ratas, pues la manera de conseguir música era a través de lo que se dio en llamar ‘tape trading’ o intercambio de cassettes. Ya sabes, le pedías unas cuantas demos a un colega de cualquier país, que previamente te había enviado un catálogo en fotocopia y él te llenaba una cassette de 60 o 90 minutos con esas demos o ensayos o directos de tus bandas elegidas. Así descubrías bandas nuevas. Era una forma barata de escuchar material nuevo. Y no os podéis imaginar la ilusión con la que abrías el paquete y ponías la cassette en la pletina de tu equipo de música.

Y este rollo viene a los propios MASSACRE, protagonistas de esta reseña. Porque una de las primeras maquetas que tuve la oportunidad de conseguir con el intercambio de cassettes, fue su inconmensurable demo “Aggressive Tyrant” de 1986. Ese sonido pesado, oscuro, brutal… me enamoré de ellos casi al instante.

Más tarde llegaron “Chamber Of Ages” y “The Second Coming”, las demos del ’86 y ’90 respectivamente… otras dos obras maestras.

Luego vino “From Beyond”, su disco debut del año 1991. Nueve temas de increíble Death Metal de la vieja escuela con esos ramalazos tipo Florida que tanto me engancharon.

“Promise” de 1996 me defraudó en extremo. Me pareció aburrido, coñazo y un engaño para sus fans y seguidores. Rick Rozz, su guitarra tocando un estilo completamente diferente a sus inicios, más que ver con el ‘moderneo’ que con el Death Metal. Kam Lee, su líder, guitarras y cantante intentando imitar los sonidos más mainstream de la época y el disco entero digno de acabar de reposa vasos o de fresbee en la playa.

Hiatus de 18 años y editaron “Back From Beyond”. Ya el título daba pistas y yo lo cogí con pinzas, con un miedo grande a encontrarme otro truño como “Promise”. Pero no, era bastante mejor, aunque nada que ver con su obra maestra de 1991. Ksm Lee fuera de la banda y eso se notó, tanto en lo positivo (no hizo el gamba como en “Promise”), como en lo negativo (tampoco estaba para componer joyas como las de “From Beyond”).

Y ahora, ya por fin, hablemos de “Resurgence”, su cuarto disco en… ¡35 años! Me parece buenísimo el trabajo de Brynjar Helgetun, batería noruego fichado para este disco y que ha militado en bandas como CRYPTICUS, JOHANSSON & SPECKMAN o KAM LEE (la banda…). Me parece muy dinámico y enrevesado y aporta una firmeza al sonido que impresiona.

Pero es que además, Kam se juntó con el mismísimo Rogga Johansson (paso de listar los 759 grupos que tiene o en los que ha colaborado… ¡no sé de donde saca tiempo!) y con Jonny Pettersson, otro sueco que ha toca en GODS FORSAKEN, SYN:DROM o WOMBBATH. Ambos han intentado sacar adelante el barco MASSACRE y para ello, han compuesto y ejecutado 10 temas de buen Death Metal, pero poco que ver con los orígenes de la banda de Florida. No es malo, simplemente es diferente. Y desde luego, habiendo recibido libertad absoluta por parte de Lee para hacer y deshacer, como me temo que ha sucedido, han hecho lo que les ha salido de los huevos… pero no lo que debían haber HECHO de verdad: intentar revivir a MASSACRE.

He de decir que el intento de resucitar a MASSACRE (segundo que ha hecho Kam Lee en estos 35 años) ha estado plagado de altibajos, problemas legales para apropiarse del nombre y algo de suerte al conseguir el apoyo de la todopoderosa Nuclear Blast Records. Pero todo ello no ha servido, según mi modesta opinión, para conseguir que MASSACRE vuelvan a ser una banda memorable.

De hecho, si te lo ponen sin decirte que son los autores del impresionante “From Beyond” posiblemente te parecería un disco muy normalito. Una pena.

Las voces de Kam Lee son bastante típicas y un poco aburridas, forzadas y como si le costará soltarse. De nuevo, nada que ver con las brutales voces del debut o de las demos mencionadas al principio.

Y tras este ‘charlote’ que te he echado y resumiendo, MASSACRE han grabado un disco de Death Metal semi moderno, bastante típico y que deberías escuchar varias veces antes de dejarlo de lado. Si tienes suerte, te puede llegar a entretener. Si no, lo vas a usar de posa vasos, seguro.