PLASMODIUM (AUS) “Entheognosis” CD 2016 (Cimmerian Shade recordings)
Por Jesús Muñoz Caballero
Desde Australia nos llega un nuevo combo de Psychedelic Noise Black Death Metal llamados PLASMODIUM. Iniciaron su carrera en 2015. Un año más tarde, y después de haber editado primero su L.P «Entheognosis» de manera independiente colgándolo en su Bandcamp, fueron fichados por Cimmerian Shides Recordings, que junto con la colaboración de Satanath Records acabaron publicándolo en formato físico el 29 de diciembre de 2016. Obviamente este redondo es el culpable de que existan estas esquelas.
Lo que nos plantea este conjunto es un trabajo realmente complicado y muy poco ortodoxo, que nos sumerge en las profundidades más viscerales, violentas y demenciales de la mente humana. Las estructuraciones de las tonadas son lacerantes y frescas a más no poder, pero pueden llegar a pecar de exceso de caos en las guitarras. Al final el metalhead para encontrarle la melodía tendrá que afinar el oído y prestar atención en las líneas de bajo y a los ritmos de batería, ya que con las seis cuerdas no sabrá que está sucediendo. A pesar de todo ello, estamos ante un trabajo y unas composiciones únicas que brillan por su total originalidad.
Los riffs son una loca maraña amorfa de punzantes notas, donde en ocasiones parece a simple vista que no siguen ningún patrón. Los encontramos atonales y profundamente perturbadores. Estos chavales tuvieron que crear todo esto en un manicomio sí o sí.
Las voces suenan agónicas y violentas. Los registros que hallamos no pueden ser más inquietantes hermanos.
La batería te reventará el cráneo con up y mid tempos. Por supuesto no faltan los blast beats ejecutados a la velocidad de la luz. Como decía un poco más arriba, este instrumento junto con el bajo se puede decir que es lo más convencional de todo, si es que ese adjetivo se puede utilizar con esta banda.
No destaco ninguna canción de las cuatro que forman este plástico, ya que parecen estar formando parte de un todo indivisible.
Da la sensación de ser una gran pista de más de una hora de duración.
Compañeros no se si estamos ante una obra maestra adelantada a su tiempo o ante un absurdo amasijo sonoro, así que su valoración es realmente ardua. Solo os puedo decir que bien vale la pena darle la oportunidad que merece. Eso sí, advierto que lo más cerrados de mente saldrán espantados cuando empiece a sonar este plástico.