QAYIN REGIS (ESP) «Doctrine» CD 2019 (Black Seed Productions)

QAYIN REGIS vuelve de las sombras con “Doctrine”, un trabajo que es la perfecta banda de sonido para acompañar el cese de la vida de nuestro entorno. No sé si llamarlo una obra conceptual, pero sí recomiendo a quien lo escuche que se detenga a investigar un poco en el conocimiento enciclopédico universal que propone la banda como estandarte de oscuridad. Pero no es oscuridad de temor, violencia y sangre. Al contrario, he sentido una total calma, como asistiendo a un ritual de lo inevitable. Con la particularidad de que su primer E.P. apenas puede encontrarse por ahí en vinilo, pero al cual se puede acceder en “bandcamp”, este disco es el resultado de extensas horas de estudio y trabajo que complementa de modo perfecto la obra de la banda.

Abre una perfecta “Via sincretica obscura”, con suaves sonidos que parecen levantados desde una bruma que se va despejando, para que el grupo entre a dominar por completo el terreno  y dejarnos mano a mano con un vocalista que maneja diferentes entonaciones y las ejecuta según avance el disco. Las guitarras tienen un sonido claro, y si bien apreciamos las influencias de un Black Metal clásico, hay muchos pasajes donde hacen uso de arpegios armoniosos en lugar de una oda caótica y violenta. Que quede claro, hay fuerza y brutalidad, pero medida, empleada en el momento adecuado.

Sigue la imprevisbile “Yee Naaldosi”, con una introducción que se mantiene en el sonido de la predecesora, pero que antes del minuto cambia para estallar con potencia en una voz de los avernos más intensos de los infiernos navajos. Cambios de ritmo controlados, dejan un poco de lado el Atmospheric para dejar que la batería se luzca con toda velocidad. Inquietante y oscura narración de un ser con capacidades de mutación. ¿Un poco como QAYIN REGIS? Es probable. Los tambores de guerra que suenan por tramos parecen decir que sí.

Pasamos a “Neenia Ataecnia”, nos ponemos un poco más locales, pero la descripción de los rituales continúa en la misma línea. Algo más de 10 minutos que comienzan con una guitarra paseando por un par de cuerdas para dejarnos en un trance que inquieta y envuelve con un bombo que acompaña. Imperdible para casi olvidar qué estamos escuchando. Al fin llega la sombra de una diosa que explota con la mayor fuerza que podamos encontrar en el disco. De nuevo la locura y ese caos que nos hace recordar qué estamos haciendo: escuchando una interpretación de antología. Lo mejor del disco es que cada canción, si bien mantiene un estilo de sonido, se diferencia una de otra, apoyando la diversidad de la narración. Lentos cambios nos mantienen atados a la voz, esperando el próximo paso. A mi entender lo mejor del disco.

Cierra una pieza clave, “Deo Aironis”, como una elaboración que cierra la identidad de la banda. Si bien las canciones son enteras, en ningún momento se hace pesado o aburrido. Un trabajo pensado y producido con ese toque artístico que hace del Black Metal uno de los estilos más singulares de la música. Con tramos de silenciosos vientos que hacen de obertura para que la banda vaya descargando su velocidad, se convierte en un broche de oro que está haciendo delirar a la crítica especializa.

“Doctrine” un lanzamiento que tiene todo lo que uno adora del Metal Extremo y oscuro; deja un huella donde no hay desesperación ni pánico, pero si una dote de rituales que surcan el más allá y nos muestra un catálogo de dioses que hemos olvidado. QAYIN REGIS nos cuenta que ellos de nosotros no. Lo escucharé con cascos, a un volumen alto, pero no estridente, con una pantalla de ruido blanco como acompañante.