Muy por encima de lo esperado lo que los nuevos QUEENSRYCHE con Tod la Torre han grabado en el sello Century Media. Parece que, por fin, la maquinaria de Seattle se ha puesto en marcha, y los chavalotes han compuesto un buen puñado de canciones que, tal vez, los rediman de tanto dislate como se ha cometido en las dos últimas décadas bajo su rúbrica. Canciones como “In the Light” están a un paso de transportarnos a los gloriosos años 80, cuando QUEENSRYCHE cortaban el bacalao y la liaban parda. Eran los tiempos de “Rage for order” y de “The Warning”, y muchos creíamos ya que estos chicos jamás podrían reverdecer aquellos laureles. Se han puesto las pilas, desde luego. No es que estemos ante un nuevo “Empire”, ya se ha dicho de sobra por ahí que ese es uno de los discos esenciales del metal americano de los años 80, pero no estaría bien echarles ya más basura encima de la que se les ha echado. Su pelea judicial con Geoff Tate es un feo asunto que no debe hacernos perder la perspectiva: a saber, que “Queensryche”, el disco, tiene todo lo que hay que tener para gustar a los fans del metal más o menos clásico y del metal más o menos progresivo. Puede que ya nunca rescaten una carrera que llevaba demasiado tiempo hundida en la mediocridad, y está claro que jamás podrán competir ya con los reyes del metal progresivo Dream Theater en cuanto a popularidad, pero también es cierto que este redondo es lo mejor que han hecho en veinte años. Que quede claro.
(Emilio Morote Esquivel)
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