Por Lluís García Sola
Puro Hard’n’Heavy el que nos llega desde Italia con RUXT y su “Running Out Of Time”. Una mirada al pasado que siempre ha estado tan presente, de elegante factura y potentes composiciones que le convierten en una más que notable carta de presentación para una banda muy reciente pero repleta de músicos con muchas tablas a la espalda.
“Running out of Time” abre el compacto de forma intensa, pegadiza, y con un Matt Bernardi a las voces que fácilmente, y perdonad mi osadía, podría pasar por el mismísimo DIO. ¡Qué fuerza más bella! Siguen sin inventar nada nuevo en “Legacy” que contiene, sin tapujo alguno, todos los rasgos del Heavy más clásico y tintes de la NWOBHM de la que tanto beben también. Sin embargo en “In the Name of Freedom” optan por un medio tiempo marca de la casa, con un Bernardi coloreando las estrofas del corte con sus tonos más graves, subiendo escalas en esa explosión en forma de estribillo. Stefano Galleano y Andrea Raffaele se reparten las tareas en las guitarras, firmando unos riffs que van de menos a más y rubricando un solo de corta duración pero de lo más preciosista.
Esas melodías tan Hard Rockeras atacan de nuevo con “Everytime Everywhere”, con un estribillo poderoso y pegadizo, a la par que simplón, que fácilmente podría convertirse en un clásico de sus shows. Con “Scars” nos enseñan sus ritmos más pausados, su lado más suave, a pesar de ese grito de rabia elegante que se marca Bernardi antes de su último estribillo, y derrochar energía nuevamente en “Leap of the Dark”. “Let Me Out” destaca por su poderosa base rítmica ejecutada, nunca mejor dicho, por el bajo y la batería de Sete Vawamas y Alessio Spallarossa, respectivamente, en la que los dibujos de guitarra se prodigan a lo largo de la composición.
“My Star” supone la inevitable pero casi necesaria balada del disco, cargada de sensibilidad, con la ronca voz de Bernardi marcando la diferencia, entre líneas y armonías sonoras que rubrican un corte francamente brillante. Los riffs de Galleano y Raffaele siguen sucediéndose en “Queen of the World”, uno de los temas más extensos del álbum, que se cierra con la preciosa “Heaven or Hell”, quizás un guiño a los míticos BLACK SABBATH, a pesar de que a nivel sonoro poco o nada tiene que ver con su clásico himno. Una composición cocinada a fuego muy lento, pero que va ganando intensidad a cada compás, y que termina en una auténtica explosión eléctrica.
Lo cierto es que no tenía ningún conocimiento de RUXT, pero habrá que seguirle la pista a este “Running out of Time” que hará las delicias de todos los heavies y rockeros de la vieja escuela. Y es que hay sonidos que no morirán nunca. Jamás.
Nota - 8
8
Nota
Lo cierto es que no tenía ningún conocimiento de RUXT, pero habrá que seguirle la pista a este “Running out of Time” que hará las delicias de todos los heavies y rockeros de la vieja escuela. Y es que hay sonidos que no morirán nunca. Jamás.
